MUNDIAL DE QATAR 2022
20 de noviembre - 18 de diciembre
MUNDIAL DE QATAR 2022
20 de noviembre - 18 de diciembre
Madrid | 24.10.2022 15:30
Después de meterse en el mundial de Rusia 2018, la selección marroquí no estaba dispuesta a esperar otros veinte años para volver a jugar otro. Marruecos llega con uno de los mejores equipos que ha tenido en su historia. El seleccionado de Vahid Halilhodžić, único entrenador que ha clasificado a cuatro países diferentes para el mundial, quiere repetir su hazaña de 1986 donde pasó a octavos como primera de grupo.
No lo tendrá nada fácil después de que el sorteo le encuadrara con Bélgica, Croacia y Canadá. De lo que no cabe duda es de que sus jóvenes talentos tirarán de galones para permitir soñar a un país vecino.
El seleccionado de Vahid Halilhodžić, único entrenador que ha clasificado a cuatro países diferentes para el mundial, quiere repetir su hazaña de 1986 donde pasó a octavos como primera de grupo
En un grupo donde Bélgica parece la favorita, incluso una de las cuatro mejores de la competición, Marruecos aspira terminar por encima de Croacia y Canadá para meterse entre los dieciséis mejores, algo que ya consiguió en el Mundial de México 86. El estado de forma de sus jugadores es excelente y no pasar de grupo, a pesar de la rivalidad con la que cuenta, sería una decepción para Los Leones del Atlas.
El jugador desequilibrante de esta selección es sin duda Achraf Hakimi. El lateral derecho del PSG es hoy en día uno de los mejores defensas del mundo, gracias a su velocidad y poderío ofensivo.
De hecho, gran parte de los goles de su equipo suelen venir cuando este se suma al ataque. Hakimi se ha convertido en asistente de Youseff En-Nesyri, otra de las piezas clave de Marruecos. El delantero del Sevilla es la referencia ofensiva de su selección, junto a otros nombres como Boufal o Amrabat.
El estado de forma de sus jugadores es excelente y no pasar de grupo, a pesar de la rivalidad con la que cuenta, sería una decepción
La falta de un mediocentro creador es lo que separa a Marruecos de las selecciones favoritas. El centro de campo está a años luz del de otros equipos, y esto perjudica a la hora de controlar los partidos y cambiar el ritmo del juego. Por otro lado, la seguridad defensiva es algo mejorable en los marroquíes, que sufren mucho cuando el rival genera ocasiones.