MUNDIAL DE QATAR 2022
20 de noviembre - 18 de diciembre
MUNDIAL DE QATAR 2022
20 de noviembre - 18 de diciembre
Madrid | 28.10.2022 09:31
La generación de oro de Gales llega a Qatar con una doble cara; la del debutante con quien nadie cuenta para la victoria y la del último baile de un equipo que ha hecho historia en las dos últimas ediciones de la Eurocopa. Y todo con Gareth Bale como capitán, estrella y símbolo del camino; hoy en la liga estadounidense pero dispuesto a no dejar el fútbol sin medir su talento en la mayor competición del planeta.
La fórmula será la misma que han desplegado en Europa: pelea, lucha en los balones divididos y paciencia. No tienen nada que perder.
Gales ha sido encuadrada en un grupo con mucho nivel. Con Inglaterra favorita para algo más que octavos, y EEUU e Irán dando muestras de competitividad alta en sus últimos torneos, no parece el mejor escenario para que Gales consiga pasar la primera fase. Ese escalón es el único objetivo del equipo, pero incluso quedar eliminado pronto no sería calificado de fracaso.
Roberto Page planteará cada partido como una gran molestia para los rivales, con un especial aliciente ante Inglaterra, la hermana mayor poderosa de la que se conocen todas sus debilidades. En un momento de tensiones políticas, ver a Gales eliminando a los ingleses alimenta muchos sueños alrededor del castillo de Cardiff.
La fórmula será la misma que han desplegado en Europa: pelea, lucha en los balones divididos y paciencia. No tienen nada que perder.
Quizás se habría retirado si Gales no hubiera vencido en la repesca a Ucrania. Pero lo hizo y el gran capitán no podía perderse una cita tan histórica. Hoy Bale juega en los campos de Estados Unidos con el equipo Los Ángeles FC. Y a sus 33 años se cuida para dar a su país un poco más de su talento, tan enorme y quizás tan desaprovechado.
Gareth Bale jugará su primer y último Mundial con la ilusión de un juvenil y la libertad de una estrella. Su zurda amenazará a las defensas rivales y será la mejor arma del ejército galés ante los ingleses.
Gales tiene algunos buenos talentos individuales pero carece de un centro del campo que les surta de juego. Es por ello que se inclinen siempre por jugar a la contra, con el equipo defendiendo muy junto en campo propio; algo que puede funcionar ante rivales que tienen la pelota pero que vuelve los partidos más difíciles cuando se ven obligados a llevar la iniciativa.