El Sevilla ganó por 1-0 a un sólido y atrevido Huesca y enlazó su noveno triunfo seguido entre Liga y Copa para asentarse en los puestos de Champions, tras un partido en el que tiró de pragmatismo y, después de marcar Munir El Haddadi, su portero Yassine Bono se convirtió en salvador al parar dos goles casi cantados.
Tras una primera con escasas ocasiones y con más trabajo que brillo, en la que los oscenses exhibieron un disciplinado sistema defensivo, en la segunda llegó el gol de Munir al filo de la hora de juego y el empuje del Huesca, que tuvo el empate en un cabezazo de Rafa Mir y una doble acción de Sergio Gómez y Mir, pero se toparon con un 'gigante' como Bono.