El Real Mallorca se ha llevado la victoria de Vallecas gracias a dos tantos del kosovar Vedat Muriqi y el surcoreano Kang-In Lee, que aprovecharon sendos fallos defensivos del Rayo, que dominó la posesión durante todo el partido pero se mostró poco acertado ante la portería rival.
Con la ilusión desbordada tras los cuatro puntos sumados en las dos primeras jornadas a domicilio frente al Barcelona y Espanyol, el Rayo estrenó el curso en Vallecas arropado por su afición, que está semana alcanzó la cifra de once mil abonados.
Ese ambiente festivo en las gradas no afectó al Mallorca, que a los trece minutos se adelantó en el marcador tras un fallo del Rayo. Unai López movió el balón en el centro del campo con un desplazamiento largo hacía Pathé Ciss y Dani Rodríguez, muy atento, se anticipó al senegalés, corrió hasta línea de fondo por la banda izquierda y puso un balón medido a la cabeza de Vedat Muriqi, que cruzó su remate al fondo de las mallas.
Ese gol del Mallorca coincidió con el minuto elegido por la Federación de Peñas del Rayo para mostrar su descontento con la gestión del presidente Raúl Martín Presa, al que acusan de "maltratarles", según dijeron en un comunicado. La gran mayoría de aficionados del equipo madrileño, pañuelo blanco en mano, secundó la pitada contra el máximo dirigente.
El resto de la primera mitad fue de absoluto dominio del Rayo, que llegó a contabilizar un 74% de posesión y constantemente estuvo merodeando la portería del equipo bermellón, que, en el minuto 31, a punto estuvo de lamentar el empate con un disparo desde fuera del área del argentino Oscar Trejo que se estrelló en el poste derecho.
El Mallorca, con tres centrales, se mostró muy seguro en defensa y todas sus aportaciones en ataque fueron en jugadas a la contra y en acciones rápidas casi siempre comandadas por Dani Rodríguez y Kang-In Lee que apenas tuvieron peligro.
Nuevo mazazo del Mallorca
Andoni Iraola, técnico del Rayo, vio que con el mismo juego era imposible superar la defensa bermellona y decidió, a los 56 minutos, hacer un triple cambio para dar entrada al delantero Sergio Camello, al centrocampista Santi Comesaña y al extremo caboverdiano Bebé, con los que el equipo mejoró en ataque.
Cuando parecía que el Rayo podía estar cerca del empate un nuevo fallo defensivo condenó al equipo madrileño. Rajkovic sacó en largo, Iván Balliu despejó mal hacía atrás y dejó el balón muerto para que Kang-in Lee lo cruzara ante Dimitrievski.
Ese segundo gol fue un mazazo para el Rayo, que, aunque lo intentó hasta el final, no encontró la fórmula para superar a la defensa visitante, cometiendo numerosas imprecisiones fruto del nerviosismo por la cuenta atrás.