El Nápoles se impuso por 2-0 este domingo en el campo del colista Benevento, en un derbi de la sureña región de Campania, y mantuvo el liderato en la Serie A italiana (Primera División) con un margen de un punto sobre la Juventus.
Los goles del belga Dries Mertens y del eslovaco Marek Hamsik, a pase del español José Callejón, permitieron al Nápoles resolver con autoridad su visita a un Benevento que sufrió su vigésima derrota de la temporada.
El duelo del estadio Ciro Vigorito enfrentaba a dos equipos separados por 50 puntos en la tabla, con el Nápoles que practica un fútbol de altísimo nivel técnico y un Benevento que, en la primera temporada de su historia en la Serie A, sufrió 20 derrotas en 23 jornadas.
Los locales, entrenados por el exjugador del Nápoles Roberto De Zerbi, salieron con agresividad y se acercaron de forma peligrosa a la portería del español Pepe Reina, aunque poco a poco vinieron a menos y empezaron a sufrir las rápidas combinaciones ofensivas de los napolitanos.
Tras un primer aviso de Lorenzo Insigne, cuyo intento impactó en el larguero, el Nápoles se adelantó gracias a Mertens, que superó al portero con una gran vaselina para celebrar su decimocuarta diana de la temporada (m.20). Esa diana puso el partido cuesta abajo para unos napolitanos que lo sentenciaron con el 2-0 a los 2 minutos de la reanudación, cuando Callejón ofreció con un perfecto centro el balón al capitán Hamsik.
Luego los 'azzurri' gestionaron el ritmo de juego y defendieron una victoria que les devolvió la cabeza de la tabla en solitario, por delante del Juventus, que fue líder unas horas tras vencer este mismo domingo por un contundente 7-0 ante el Sassuolo con un triplete del argentino Gonzalo Higuaín.
La única noticia negativa para el Nápoles fue la lesión de Mertens, que tuvo que retirarse en el 76 tras sufrir un esguince de tobillo.