El conjunto juventino había ganado en la noche del domingo en terreno del Fiorentina (1-2), con un segundo gol decisivo a cargo del español Álvaro Morata (m.83), apenas trece minutos después de saltar al terreno de juego. Ello obligaba al Nápoles a ganar en Roma para impedir el alirón del Juventus.
Se esperaba, pues, un Nápoles agresivo, con todo su arsenal en busca de la meta local desde el primer instante. Y un Roma también luchando por un triunfo que le metiese a sólo tres puntos del equipo napolitano, en su lucha de desbancarle de la segunda plaza.
En el romano estadio Olímpico, la primera mitad fue muy igualada, con ambos equipos concentrados en no dejar espacios al rival. El Roma tuvo su mejor ocasión en el primer minuto, con el egipcio Mohammed Salah, que remató fuera por poco tras una gran acción personal.
El Nápoles, con los españoles Reina, Albiol y Callejón, y el argentino Higuain, de inicio, parecía no querer arriesgar y esperó sus oportunidades al contragolpe.
Fruto de ello, en el minuto 26, le fue anulado, por fuera de juego, un gol a Callejón; y poco después el "Pipita" Higuaín (m.29) estuvo cerca de poner por delante a su equipo.
En la reanudación, el duelo siguió sin dueño fijo, con más atención que creación. Eso sí, el Nápoles gestionó más el balón aunque le costó crear claras ocasiones de gol ante una defensa romanista muy cerrada.
Los napolitanos solo pudieron acercarse a la portería rival con remates desde fuera del área. Sería en el minuto 65, cuando el Nápoles gozará de una buena oportunidad de marcar: Higuaín, en contragolpe, cede a Mertens, pero este dispara mal.
A partir del minuto 70, se rompieron algo los esquemas. Primero, el Roma pudo batir la meta visitante, pero Albiol salvó ante El Shaarawy; luego fue el Nápoles (m.73), con balón de Callejón a Higuaín, que vio como el meta romanista Szczesny evitaba el tanto.
Cuando el partido parecía encaminado hacia el 0-0, el Roma dio paso a Francesco Totti (m.81) y buscó el gol con más insistencia.
En el minuto 90, el capitán del Roma abrió una gran acción coral, con un pase al hueco para el bosnio Miralem Pjanic, y este abrió hacía Nainggolan, que lanzó un disparo que batió a Pepe Reina.
Poco más que destacar del partido. El Roma se lleva el triunfo, se pone a dos puntos del Nápoles, que ocupa una segunda plaza que es la última de acceso directo a la fase de grupos de la Liga de Campeones. Y el Juventus se lleva matemáticamente el "Scudetto", su quinto consecutivo.