El Marsella - PSG no fue un partido fácil para Neymar. El brasileño fue expulsado tras encararse con Ocampos y vivió un auténtico infierno con los aficionados locales, que le tiraron "de todo" desde la grada.
Es lo que denunció el brasileño tras el partido, reconociendo su "error" en la expulsión. "Me lanzaron palos, zumos de naranja... Fue exagerado, esto no es fútbol", aseguró tras el partido.
Su entrenador, Unai Emery, salió en su defensa, alegando que "hay que aprender a proteger a los futbolistas importantes" en los partidos. El encuentro acabó 2-2 gracias a un gol de Cavani en el último minuto.