El jugador, fichado del Fútbol Club Barcelona por 222 millones de euros, recibió la fervorosa bienvenida de decenas de miles de aficionados del PSG, congregados en el estadio desde horas antes del comienzo del primer partido liguero frente al Amiens, previsto para las 17.15
"Paris est magique", dijo Neymar en francés, antes de lanzar, en el mismo idioma, el grito de guerra que distingue al club parisino "Ici c'est Paris!" ("¡Esto es París!"). El brasileño, que finalmente ha tenido que ver el partido desde la grada debido a la lentitud de la Federación Española de Fútbol en enviar el pase del futbolista, se ha mostrado cariñoso y receptivo con su nueva afición, "Necesitaré vuestro apoyo" ha asegurado.