El Barcelona perdió este sábado ante el Osasuna en la jornada 8 de LaLiga EA Sports, un frenazo para el líder en El Sadar, donde encajó su primera derrota de la temporada sin aprovechar el derbi de este domingo entre Atlético y Real Madrid.
En busca del mejor arranque liguero de su historia, el conjunto azulgrana se quedó sin el ocho de ocho por culpa de un Osasuna que apretó en el primer tiempo y goleó con la clase de Ante Budimir y Bryan Zaragoza.
El Barça falló en defensa y en ataque, donde rotó Hansi Flick sin Lamine Yamal ni Raphinha, no hizo nada.
El técnico alemán mantuvo su apuesta en la reanudación y, con Pedri a los mandos, empezó a probar a un Sergio Herrera que, después de detener una a Robert Lewandowski, falló de manera dura en el 2-1 de Pau Víctor.
El canterano se estrenó en Primera, pero los de Vicente Moreno dieron el resto en el momento más crítico.
La entrada de Lamine, Raphinha y Balde fue tema de conversación en el vestuario 'rojillo' y la consigna sin duda fue no meterse atrás cuando el Barça sacase su calidad. La tuvo Ferran pero el equipo de Flick no encontró salida fácil de balón y Osasuna dio el resto con una efectividad terrible para el líder de la Liga.
El Barça descarriló desde atrás, en el duelo de defensas adelantadas. La espalda visitante estuvo más descubierta, con Areso ganando mucho su banda, y el balón fue 'rojillo' poco a poco. Incómodo el equipo culé, llegó el cabezazo de Budimir para el 1-0, asistido por un Bryan Zaragoza que firmó el 2-0 diez minutos después. Un golazo donde los catalanes reclamaron una falta previa.
Flick aguantó su once y hubo mejora visitante, sobre todo encontrando a Lewandowski tras volver del vestuario. El polaco forzó un paradón de Sergio Herrera pero el meta local falló en el 2-1 que metió al Barça en la pelea. Más aún parecía hacerlo la entrada de Lamine y compañía, pero Osasuna se creció contra pronóstico y sentenció a un líder irreconocible en El Sadar.
Sergi Domínguez derribó a Budimir y el croata puso el 3-1 de penalti. El Barça, sin Lewandowski por decisión de su técnico, volvió al desorden y la precipitación, superado por la marea 'rojilla'.
Los de Moreno perdonaron pero el intercambio de golazos de Bretones y Lamine Yamal no impidió la alegría de un Osasuna que empieza a creer en su nuevo proyecto y el varapalo de un Barça que encontró el primer revolcón al suyo.