El Sadar ejecutó la primera ovación de la tarde cuando los videomarcadores pusieron fin en a uno de los culebrones del verano, anunciando la renovación de Aimar Oroz hasta el 2029 para ser la piedra angular del proyecto liderado por Vicente Moreno. Con Osasuna tomando el pulso al encuentro, el Celta gozó de la primera ocasión clara. Balón servido por Mingueza desde la derecha con gran precisión que Borja Iglesias conectó dentro del área antes de que un Sergio Herrera salvador desbaratase el disparo con su rostro. La mala imagen dejada en Montilivi no dio margen a los locales para la relajación. La insistencia tuvo su recompensa en el minuto 21 con el gol del debutante Enzo Boyomo. El camerunés cazó un balón muerto después de un córner para colocar el primero con calidad.
El asedio continuaba e Iván Villar sacó una mano prodigiosa a la tijera de Rubén García. El fútbol, en su afán de no seguir la línea del partido, dio un nuevo giro. Jugadón de Mingueza con caño incluido para que Iglesias marcarse a placer el empate. Osasuna no se vino abajo y continuó a lo suyo ante un Celta que optó por guardar los muebles para no dar cabida a un ida y vuelta. Carlos Domínguez tuvo la mala fortuna de tocar el remate de Aimar para acabar haciendo el 2-1 justo antes del descanso. El triple cambio de Giráldez dejó señalados en el cuadro visitante. Se retiraron Carlos Rodríguez, Beltrán y Swedberg por Damián, Starfelt y Alfonso González. Cambio de rumbo.
El Celta se mostró cómodo con la posesión y tomó el mando del encuentro con la movilidad de todos sus jugadores que tan buenos réditos le está dando en este inicio de campeonato. Pareció más cerca el empate, pero Bretones, con una veloz cabalgada, finalizó con un ajustado zurdazo al palo largo de Villar. 3-1 y la balanza se veía desequilibrada. El choque bajó de revoluciones dada la desigual situación en los marcadores. El hambre por el cuarto sirvió de motivación para jugadores como Raúl García de Haro, quien cuenta con la feroz competencia de Budimir en la punta. El gol en propia de Moi Gómez en el tiempo añadido no empaño una tarde de goles en la que Osasuna salió vencedor para colocarse en los puestos nobles de la clasificación.