El Atlético de Madrid vio frenada su excelente racha de resultados y cayó por 2-1 en la visita a la UD Las Palmas, perdiendo la posibilidad de dormir como líder de LaLiga EA Sports, en un excelente partido del equipo isleño, con dos goles en la segunda parte y una posterior reacción visitante, aunque insuficiente.
Los primeros minutos ya presagiaban que el conjunto rojiblanco no iba a tener una noche fácil. Asfixiado por la presión adelantada de Las Palmas, a los de Diego Simeone les costó entrar en el partido y adaptarse a lo que él mismo requería. Ahora bien, cuando interpretó bien la situación y superó esa primera presión, comenzó a hacer daño a la espalda de la zaga local.
El canterano Pablo Barrios, novedad en la alineación inicial de Diego Simeone, dispuso de la primera opción en el minuto 15 con un zurdazo dentro del área que detuvo el guardameta Álvaro Valles. Todo se inició tras un resbalón de Álex Suárez.
Mucho más clara fue la oportunidad que tuvo su compañero Rodrigo Riquelme, en el minuto 23, quien tras recibir un gran pase de Antoine Griezmann al espacio se plantó ante el portero sevillano, quien sacó con la pierna izquierda su disparo al primer palo.
Munir El Haddadi, con un disparo por encima del travesaño en el minuto 34, protagonizó el único intento con cierto peligro de los locales en esta primera mitad, disputada a gran ritmo.
Los de García Pimienta se fueron al descanso con la sensación de haber plantado cara a un rival en teoría superior, pero sin munición suficiente como haberse puesto por delante en el marcador para poner la guinda a su digna primera parte.
El inicio local en el segundo tiempo fue muy similar al primero, pero esta vez tuvo premio: un balón que no llegó a salir de banda lo condujo Sergi Cardona, le dio continuidad Moleiro, lo dejó pasar Javi Muñoz y lo enganchó Kirian desde fuera del área con un disparo raso, no muy esquinado, pero suficiente para batir a un Oblak tapado. El VAR confirmó que ese balón no superó la línea lateral en la génesis de la jugada.
La reaccionó rojiblanca no se hizo esperar, primero sobre el césped, con una llegada de Riquelme y disparo que dio en el palo y hasta en la cabeza de Valles, pero el balón no quiso entrar.
Después, a Simeone no le tembló el pulso para sentar a Koke y Griezmann e intentar cambiar el rumbo del partido con Llorente y Correa primero, y más tarde con Giménez y Saúl Ñíguez.
Las Palmas también puso piernas frescas sobre el césped y uno de los jugadores incorporados, Benito Ramírez, castigó una pérdida del equipo rojiblanco en la salida de balón, con asistencia de Munir y durísimo zurdazo del extremo amarillo, sorprendiendo por el primer palo a Oblak.
La Unión Deportiva, reforzada en su confianza y empujada por su público, vivía sus mejores momentos cuando Riquelme, situado en la derecha tras los cambios, puso un centro medido que Morata enganchó de volea a la red.
El propio delantero internacional español tuvo el empate en sus botas con un disparo cruzado al travesaño, en un balón que dejó suelto Valles después de un tiro lejano de Barrios.
Los ocho minutos de prolongación no permitieron a los de Simeone volver a estar cerca del empate y acabaron cediendo en su particular viernes negro, ante un conjunto canario que vuelve a ganar al Atlético de Madrid en la isla treinta y seis años después.