Las autoridades antidopaje habrían comunicado hoy al jugador argentino, según avanza Relevo, esa sanción de dos años. Un castigo que podría poner en entredicho su carrera a los 35 años de edad.
Papu Gómez habría dado positivo en un control antidopaje realizado durante un entrenamiento del Sevilla en noviembre del año pasado, antes del Mundial de Qatar.
El argentino habría justificado ese positivo por haber tomado un jarabe de sus hijos sin haberlo consultado a los médicos del Sevilla. La entidad hispalense rescindió este verano el contrato del jugador que después firmaría ya como agente libre con el Monza italiano.