El traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí estuvo rodeado de polémicas por el país donde se disputa, por su formato y por el dinero que cobran cada uno de los participantes.
Posteriormente se sumó, tras la publicación de audios y documentos, que el por entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y el jugador del Barça, Gerard Piqué, pactaron el cobro de una comisión de hasta 24 millones de euros por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí.
La RFEF denunció un robo de archivos tras conocerse conversaciones, documentos y audios de Rubiales con Piqué, que actuó como presidente de la empresa Kosmos y fue el enlace para el acuerdo con los saudíes para trasladar el torneo a Arabia.
"Geri, enhorabuena. Y no me refiero ni al partidazo de ayer ni a tu gol. Me refiero a que ya son más de las 12 y por lo tanto ya es firme el acuerdo con Arabia Saudí. Un abrazo, gracias por todo y aquí estoy para lo que necesites", decía Rubiales a Piqué en un audio el 15 de septiembre de 2019.
Aquel contrato fue celebrado por la Federación de Fútbol como un éxito deportivo donde se aseguraba la participación del Real Madrid y del Barcelona junto a otros dos equipos que se ganarían el derecho a participar, aunque por una cantidad mucho menor.
Rubiales negó en el 2019 que se negociara o pagara ninguna comisión a la empresa de Piqué, Kosmos.
Tras este escándalo, las redes sociales no hicieron viral un tuit que el propio futbolista puso en su cuenta sobre la Supercopa de España, en la que defendía que era de los aficionados.
Ahora, la juez de Majadahonda (Madrid) que investiga las presuntas irregularidades cometidas en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la gestión de Luis Rubiales en relación con el traslado de la celebración de la Supercopa de España a Arabia Saudí ha imputado al exfutbolista al apreciar indicios delictivos en la comisión que se adjudicó con ese movimiento.