El Espanyol tumbó al Alavés en el RCDE Stadium con un triplete de Javi Puado en un partido en el que el conjunto vitoriano nunca se desconectó y en el que terminó acorralando en su campo al anfitrión, que defendió el marcador con seguridad.
Puado adelantó al cuadro catalán en el minuto 21 y la réplica de Conechny reabrió el duelo al descanso, al que se llegó con 1-1.
El capitán blanquiazul, en siete minutos tras la reanudación, marcó otros dos tantos que parecían sentenciar el pulso, pero Tenaglia, en el 68, avivó el suspense. Ya no hubo cambios en el marcador.
El choque de trenes fue para los periquitos. El Espanyol, sufriendo hasta el pitido final, sumó su segunda victoria seguida, mientras que el conjunto vitoriano, que llegaba con dos triunfos consecutivos, corta en seco su dinámica ascendente.
El Alavés arrancó dormido
El Alavés arrancó dormido. Delante se encontró con un Espanyol incisivo, con intención clara de ser protagonista. Avisó en los primeros compases con un remate de cabeza de Veliz desviado y un disparo de Tejero, en fuera de juego. El anfitrión sumaba méritos y llegó su recompensa pasados los veinte minutos.
Puado conectó un balón de Tejero al segundo palo y estrenó el marcador, concretando el dominio local en el primer tramo del pulso. Del conjunto vasco apenas había noticias y su versión era menos incisiva y vertical de lo habitual, más allá de un tímido cabezazo de su referencia arriba, Kike García.
En cualquier caso, el Espanyol no aprovechó su dominio y el cuadro vasco no se desconectó. Una pérdida de Aguado y las facilidades de la defensa habilitaron una contra que el Alavés aprovechó. Carlos Vicente y Guridi fabricaron la ocasión y Conecnhy la culminó para resetear el choque con el 1-1 en el minuto 35.
El argentino, que logró así su primera diana en LaLiga, también estuvo cerca de firmar el segundo tanto en la siguiente jugada. El ritmo, la iniciativa y la inspiración estaban de parte de los de Luis García. La pájara de los pericos, sin embargo, la salvó el descanso.
El partido en el RCDE Stadium se equilibró en la reanudación y arrancó sin dominadores claros y con un intercambio de golpes. Avisó primero el Alavés de la mano de Abqar, pero fue el Espanyol el que se llevó el premio. Puado, de nuevo, conectó de cabeza un centro de Tejero en el 56 para poner el 2-1.
El giro de guion aún no estaba completo. En la siguiente acción, Sivera cometió penalti sobre Cheddira, que se escapaba solo tras una contra. Puado no perdonó desde los once metros, dibujando el 3-1.
El Alavés, como demostró con el primer tanto en contra, no desapareció del verde y congeló la euforia del anfitrión con el 3-2 en el minuto 68. Tenaglia se libró de su marca con facilidad en un saque de esquina, con asistencia del exblanquiazul y debutante con su nuevo equipo Jordán, y metió a los suyos en el partido.
Los de Luis García sabían que podían mover de nuevo el marcador ante un Espanyol que había bajado su intensidad y su vocación ofensiva. Los últimos compases fueron prácticamente un monólogo visitante, con un anfitrión encerrado en su área que supo defender los tres puntos con solvencia.