Quique Setién: "Hay mucha gente resultadista, yo sigo teniendo pasión por jugar"
El entrenador del FC Barcelona, Quique Setién, ha asegurado que sigue teniendo "pasión por jugar" y que, como técnico, intenta que sus jugadores y equipos desplieguen el mismo fútbol ofensivo y de toque que le sigue gustando, y es que es de "tener el balón" y no de "correr tras él", siguiendo la filosofía que Johan Cruyff ideó para su Barça.
"Hay mucha gente que piensa que jugar bien es otra cosa, como defender bien, estar arropado y que no te hagan ocasiones, y hagas ocasiones rápidas de gol. Hay mucha gente que es resultadista, yo lo respeto pero he llegado aquí pensando de la otra manera. Sigo teniendo la misma pasión por jugar", explicó en una entrevista a Barça TV.
Una pasión que le lleva a entrenar de la misma manera que cuando jugaba; con el balón en los pies. "Mis condiciones vienen porque el fútbol que me gustaba como jugador, es el que trato de inculcar. Siempre he sentido lo que en el patio del colegio, tener el balón y no correr detrás de él. Es lo mismo que estoy seguro que sienten el 99 por ciento de los futbolistas", aportó.
"Entre lo que me dicte la realidad y el corazón, lo más normal es que me deje llevar por el corazón. A veces se interpreta mal, pero una persona que es de convicciones puede dar un perfil de prepotencia, y no es así. Siempre me gusta que mi equipo juegue bien, es la única manera de que me vaya satisfecho a casa", se sinceró.
En este sentido, explicó que estaría a las antípodas de un técnico resultadista. "Algún día ganaremos 1-0 y no habremos merecido ganar, estaré contento por la gente pero me iré a casa de mala leche. Porque necesitas acabar bien las cosas. Si haces las cosas bien, tendrás más opciones de ganar", comentó.
Una filosofía que le viene de cuando era jugador. "Siempre me encantó estar en relación con el juego, participar mucho. Tenía ciertas cualidades, como manejar las dos piernas y tener pausa, leer bien el fútbol, porque era un jugador lento. Tenía habilidad, pero me llevaba el balón a zonas cómodas para poder jugar. Me achacaron que corría poco y trabajaba poco, cosas que no las sentía así, pero no estaba dotado para la recuperación", reconoció.
"Me gustaba tener el balón en el pie, pero muchos partidos acababa tocando el balón cinco veces. Pero vas a jugar contra el Barcelona, y ves cómo el rival toca el balón y vas corriendo y no llegas. Me di cuenta de que eso sí me gustaba, me pregunté cómo lo hacían y por qué les era tan fácil. Tenían pausa, pero aceleraban y no les cogían. Dije; 'esto existe'. Y lo trasladé como entrenador", añadió.
MESSI, DE IDOLATRADO A JUGADOR PROPIO
En cuanto a Leo Messi, al que halagó incontables veces como rival, ahora lo tiene a sus órdenes. "Messi nos hace mejores a los entrenadores, nos da y nos quita los títulos. Ahora es mi jugador, tengo que sacarle rendimiento y que esté contento. Trataré de explicarle lo importante que es para todo, pero es disciplinado porque le ves entrenar y ves lo competitivo que es. Es maravilloso", aseguró. "Uno piensa que es imposible que vuelva a aparecer alguien como él", añadió.
Sobre su llegada al Barça, reconoció que no creía que fuera posible, a sus 61 años, ni incluso con los primeros rumores que le situaban en el Camp Nou. "Les decía a todos; 'es imposible que yo vaya al Barça. Nos hagáis ilusiones que luego la frustración es mayor'. Yo solo tenía en mi currículum el haber hecho jugar bien a mis equipos, y eso hoy día no vale. Pero es verdad que ya estoy en modo entrenador, he cambiado, estoy aquí", celebró.
"Antes he podido desconectar de todo, con la familia y amigos. Se ha dado mucha bola a lo de las vacas, y es verdad. El día antes estaba corriendo con caballos por aquí, la playa allí, caminando con las vacas en los prados que tengo al lado de casa. Ya tengo la energía necesaria para afrontar este reto con mucha fuerza y con mucha ilusión, la verdad", aportó.