Ivan Rakitic habló después de la victoria ante el Getafe para explicar los dos episodios de los que ha sido protagonista en los últimos días: su presencia en la Feria de Sevilla el día después de la debacle de Liverpool y la presencia de algunos 'Boixos' en su casa.
La visita a la Feria
"Vivo el fútbol 24 horas, tanto que a veces hasta me riñen en casa. Pero primero de todo soy padre, soy marido y lo que quería hacer era estar con mi familia. Ellos viajaron y yo fui, soy una persona abierta y si alguien me pide una foto no diría que no ni daría la espalda en momentos difíciles", afirmó el croata.
"Fui a comer con la familia que para mí es importante. No me siento mal por las críticas, respeto la opinión de la gente pero espero que me sepan entender, que quiero estar con la familia", dijo el croata. Y añadió: "Si tengo que pedir perdón, lo pido. Sin ningún problema".
La visita de los Boixos
El centrocampista del Barcelona dijo que no sabía de dónde había salido la información: "Han venido dos personas que yo conozco, me dieron su apoyo máximo. Me quieren entregar una placa por el agradecimiento por todo lo que estoy dando por el club." "No podemos decir que esa pared de aquí es negra si es blanca", sentenció.
Su futuro
Rakitic volvió a dejar claro que sigue pensando en jugar de azulgrana: "Para mí poder formar parte del mejor club del mundo es un orgullo y lo quiero hacer muchos años más".