El Rayo Vallecano se llevó el gato al agua ante la Real Sociedad (1-2) en la primera jornada de LaLiga disputada en el Reale Arena con dos chispazos que valieron dos goles y tres puntos para el equipo madrileño (1-2).
De hecho, el encuentro empezó de manera formidable para los visitantes, quienes tuvieron la primera ocasión del encuentro a los 13 segundos de juego. Fue un saque del centro del campo que llegó a Florian Lejeune, quien filtró un pase por largo para un Andrei Ratiu que aprovechó el despiste de la zaga realista para infiltrarse entre las líneas enemigas. Después de superar a Álex Remiro, disparó de rabona, aunque fue repelido por un Jon Pacheco que supo rehacerse con rapidez.
Tras ese despiste, el conjunto local despertó de su letargo inicial, adueñándose poco a poco de la posesión, algo esperado sobre el papel. De hecho, la primera ocasión de peligro para los txuri urdin llegó pasados los diez minutos de partido, cuando Sheraldo Becker conectó un centro por alto con Brais Méndez, aunque el remate forzado de cabeza del gallego se marchó muy desviado.
Se hizo grande la Real con esa ocasión, y proyectó eso sobre el verde. La segunda ocasión llegó poco después, con un lanzamiento desde fuera del área de Beñat Turrientes que salvó Dani Cárdenas con las yemas de los dedos.
Con mucho apoyo en sus bandas, la Real encontró en Becker y Take Kubo dos puñales que castigaron con dureza a la zaga rayista, aunque las ocasiones no fueron demasiado claras.
La más nítida de la primera parte llegó desde un córner botado por Turrientes. Un mal despeje de Randy Nteka dejó que el balón llegase a las inmediaciones de Aritz Elustondo, aunque el remate del beasaindarra en boca de gol se fue desviado.
Con poco fútbol llegó el encuentro al descanso, sin haber merecido ninguno especialmente irse por delante en el marcador. Al regreso, ingresó al terreno de juego Martín Zubimendi, y la Real mostró una mejor cara, al menos, en la reanudación.
Y es que los primeros 15 minutos de juego de la segunda parte fueron en gran parte para los locales. Brais Méndez y Becker tuvieron en sus botas la oportunidad de hacer el primero, aunque sus remates fueron pobres y precipitados.
Esa superioridad se disipó rápido ya que el Rayo empezó a achuchar a los de Imanol Alguacil. Un mal despeje de Remiro aterrizó en las piernas de Gerard Gumbau, aunque fue el propio guardameta de Cascante quien subsanó el error con una magnífica parada.
A ello le siguió el gol del Rayo Vallecano. Una gran avanzada de Abdul Mumin pudo hacer que este asistiese a un Jorge De Frutos desmarcado para que rematase a placer y perforase la meta txuri urdin.
A la Real no le quedó otra que echar el resto para tratar de, al menos, empatar el encuentro. Con Barrenetxea y Sergio Gómez recién incorporados, los donostiarras optaron por el juego directo. Así llegó la ocasión para Brais, quien remató como pudo de tacón una internada fantástica por línea de fondo de Javi López.
Para sorpresa de muchos, el Rayo amplió la renta en la recta final del encuentro, cuando Sergio Camello aprovechó un error infantil de Javi López para cabalgar solo hasta la meta de Remiro y batirlo a placer.
La Real, abatida, trató de recortar distancias e intentar buscar un gol que les diese algo de vida en el encuentro, aunque dicha reacción llegó tarde. En el 90 + 7, Zubimendi aprovechó un revuelo en el área para llevarse el balón y batir a Cárdenas, aunque la reacción fue tardía.
