El Real Madrid con cuatro cambios con respecto al once titular que jugó contra el Celta de Vigo salva el primero de los match-ball para seguir con sus opciones en Liga antes de enfrentarse al Barcelona.
Con este resultado el Eibar sigue manteniéndose en puestos de descenso a la espera de lo que haga el Alavés contra el Celta de Vigo.
El Real Madrid volvió a la competición tras el parón de selecciones con una convincente victoria ante el Eibar (2-0) gracias a los goles de Marco Asensio y Karim Benzema, un triunfo anímico que permite seguir en la persecución de Atlético y Barça y ganar confianza antes de recibir al Livepoorl este martes en los cuartos de final de la 'Champions League'.
Los de Zinédine Zidane estuvieron a la altura este sábado, conscientes de la importancia de arrancar con buen pie una semana comprometida que marcará, con total seguridad, el resto de la temporada. El Eibar lo intentó sobre todo al final, pero el Madrid nunca sufrió y se llevó tres puntos más que merecidos para defender con uñas y dientes su cetro.
Los vigentes campeones de Liga dominaron la primera parte de cabo a rabo. Isco recordó al de antaño y Asensio también se reencontró con una buena versión. Tanto fue así que el balear propició las mejores ocasiones del Real Madrid en el acto inicial. La más clara, una falta que terminó en el larguero de la portería defendida por Dmitrovic.
El Eibar, que no gana desde el 3 de enero, encomendó toda su producción ofensiva al joven Bryan Gil, que apenas aguantó 45 minutos sobre el césped del Di Stéfano. El flamante internacional absoluto desbordó la poblada defensa merengue, que no echó de menos a Ramos, con Mendy en su lugar, Nacho en el medio y un recuperado Marcelo en el lateral zurdo.
El resto fue para los de casa. Hasta tres goles, todos por fuera de juego, le fueron anulados a un Real Madrid que merecía la ventaja en el marcador por su propuesta y su valentía. Los de Zidane habían dejado claras sus ganas por resolver cuanto antes y poner la mirada en el Liverpool, su próximo reto este martes en una semana de aúpa.
Hubo que esperar hasta el minuto 41 para ver el 1-0, después de que un taconazo de Asensio se quedase en el limbo. En esta ocasión fue un mano a mano con un disparo preciso, tras un control que fue todo un regate a pase de Casemiro. La definición del mallorquín dio a los suyos la trabajada renta que, incluso, se hacía corta por lo minimizado que estaba su rival.
Pozo sacó de la cueva a los armeros con un disparo desviado desde la frontal y tras el descanso, el equipo de José Luis Mendilibar se desperezó ganando metros en el campo y defendiendo más lejos de su área. Una cesión de Lucas Vázquez, con resbalón de Courtois, estuvo a punto de darles el empate en el momento más indeciso del encuentro.
Fue entonces cuando Zidane decidió mover el banquillo, dar aire en defensa con el joven Arribas y aprovechar la chispa de Vinicius para terminar de matar el partido. Dicho y hecho. El técnico francés acertó de pleno porque fue el brasileño quien brindó a Benzema el segundo tanto de la tarde. Un centro suave desde la banda izquierda que el auténtico líder de este Madrid llevó a la cazuela.
El partido se había puesto feo, la lluvia hizo acto de presencia en Valdebebas y Benzema acabó con cualquier debate. El '9' merengue ya suma 18 goles en Liga -24 entre todas las competiciones- y es el tercer máximo goleador del campeonato solo superado por Luis Suárez y Messi. Su importancia es absoluta y llega muy fino a la semana más decisiva de la temporada.
El 2-0 despojó de al Eibar de sus pocas ideas. Ni la pujanza de sus cambios, ni apuesta de jugar con dos puntas -con el cambio de Sergi Enrich- dieron rédito a los vascos pese al arreón final, y seguirán sumidos en los puestos de descenso, viendo incluso cómo el Huesca les ha superado en la clasificación tras su victoria ante el Levante.
Los de Zidane pusieron el punto muerto y llegaron al final del choque gastando muy poco combustible. Benzema fue relevado por Mariano, y Modric hace rato que ya estaba en la ducha. Todo está a punto para medirse al Liverpool y seguir soñando con la 'Decimocuarta', antes de que el FC Barcelona pueda ser el juez definitivo al título de Liga. Vienen curvas en el Di Stéfano.