Los penaltis vuelven a aparecer en una final entre Real Madrid y Atlético. Y los blancos vuelven a salir victoriosos desde los once metros para alzarse con la Supercopa de España, gracias al tanto decisivo de Sergio Ramos desde el punto de pena máxima.
Y tuvo que ser ese acierto, que brilló por su ausencia en la tanda rojiblanca, el que coronó al Madrid tras una final sin chispa hasta la recta final del partido. Un duelo equilibrado y en el que los porteros, sobre todo un Courtois excelso, volvieron a protagonizar una actuación decisiva.
El propio Courtois y Fede Valverde fueron protagonistas en los instantes finales. El primero, por frustrar una ocasión clarísima del Atlético cuando restaban diez minutos, y el segundo por realizar una entrada cuando Morata encaraba todo un mano a mano frente al portero belga.
El centrocampista uruguayo, que volvió a firmar un partido sobresaliente, privó a Morata de enfrentarse a Courtois y vio la tarjeta roja directa.
La tanda de penaltis sobrevino a los dos equipos y el Real Madrid volvió a lanzar primero en una final. Saúl y Thomas fallaron en la tanda decisiva y los blancos volvieron a conquistar la Supercopa de España.