Zidane plantó un equipo plagado de rotaciones con la salvedad de Cristiano o Ramos, que estarán ausentes en los próximos partidos por sanción. Ceballos, Theo o Llorente también se sumaron a la nómina de jóvenes que confirmaron las buenas sensaciones blancas.
Y eso que la Fiorentina empezó con fuerza y se adelantó en el Bernabéu. Veretout fue el encargado de abrir el marcador ante un Madrid que fue de menos a más y poco a poco se hizo con el control del partido.
Mayoral culminó una gran jugada por la izquierda de Cristiano, con pase de la muerte incluido, para que el canterano pusiese el empate en el electrónico. El Bernabéu se animó y con él el Madrid, que no tardó demasiado en remontar.
Golazo de Cristiano para la remontada
Fue Cristiano, que volvía a aparecer tras su expulsión en el Clásico y su posterior empujón a De Burgos Bengoetxea. Con gesto serio, el portugués dejó un gran gol: partió desde la izquierda, recortó al defensor italiano y puso el balón en la misma escuadra con un disparo al palo largo.
En la segunda mitad, Zidane introdujo cambios y salieron caras más habituales como Kroos, Isco o Bale, a la vez que más jóvenes a los que dio la oportunidad el técnico francés. Finalmente, el partido acabó con el 1-2 en el marcador, con más buenas sensaciones para el Madrid y su trofeo Bernabéu número 27 en las vitrinas blancas.