El mejor partido de la temporada de Vin铆cius, rescatando la imagen del jugador desequilibrante que dio un paso al frente en pegada, revitaliz贸 al Real Madrid para enterrar la duda que siempre genera la derrota en la casa blanca, en un duelo con dos goles desde fuera del 谩rea que encarril贸 Fede Valverde en un primer acto en el que el Villarreal amenaz贸 sin acierto.
Celebraba el madridismo la huida del que pod铆a convertirse en primer bache de una temporada que ya comenz贸 torcida por la irregularidad como visitante, el regreso a su verdadera identidad de Vin铆cius, de nuevo el gran l铆der, cuando se apag贸 la fiesta entre l谩grimas de Dani Carvajal.
Un intento de despeje entre las piernas de un rival, su compa帽ero de selecci贸n Yeremy Pino, que bien sabe lo que pudo sentir el lateral, acab贸 con una patada al aire y su rodilla derecha cedi贸. El peor final de partido posible tras una mejor铆a futbol铆stica de los de Ancelotti.
Sin Kroos, la importancia de Camavinga se sinti贸 en su ausencia. El f煤tbol del Real Madrid demandaba un futbolista con personalidad y f铆sico. Atrevimiento con bal贸n, capacitado para romper l铆neas en carrera como robar con potencia. Nunca ser谩 el alem谩n, pero su regreso ayudar谩 a que merme el recuerdo. Volvieron los cambios de juego, aument贸 el ritmo de la posesi贸n. Y eso ayuda a que futbolistas como Vin铆cius reciban en ventaja para exhibir su habilidad.
Camavinga enchuf贸 al Real Madrid, a煤n con carencias por pulir pero corrigiendo errores que le marcaban. Tom贸 el duelo con la seriedad que merece el Villarreal. No hubo relajaci贸n en el primer acto e incluso marc贸 de una forma poco habitual este curso, con un disparo desde fuera del 谩rea de Fede Valverde que roz贸 en 脕lex Baena y lo convirti贸 en imposible a la estirada de Diego Conde.
La primera derrota del curso, en Lille, que extendi贸 el mal sabor de boca de haber dejado escapar el derbi del Metropolitano en el 煤ltimo suspiro, no provoc贸 el regreso al tridente de Ancelotti. Mantuvo cuatro centrocampistas con Jude Bellingham en la mediapunta sin encontrar su sitio pero dejando detalles de calidad cada vez que recibi贸 el bal贸n y una entrega defensiva encomiable. Y mand贸 a Tchouam茅ni al centro de la defensa.
Ni las numerosas bajas que han condicionado los primeros encuentros al Villarreal han afectado al rendimiento del equipo de Marcelino Garc铆a Toral. Sin dos pu帽ales arriba como Gerard Moreno y Ayoze P茅rez, mostr贸 las razones de su buena din谩mica. Tambi茅n de visitante. En el Bernab茅u encaj贸 su primera derrota lejos de casa y tuvo ocasiones para cambiar el rumbo. Tras ver a Mbapp茅 perdonar solo un saque de esquina medido de Modric, lanz贸 dos avisos, con 脕lex Baena brillante en el pase al espacio.
Pero en el combate de p煤giles que asomaba fue Fede Valverde el que se impuso con su golpeo a los 14 minutos. Un gol que necesitaba el Real Madrid. Los jugadores para ganar tranquilidad. La grada para calmar la ansiedad que ya asomaba con alg煤n silbido cuando Barry remat贸 fuera la primera clara.
No desfigur贸 el gol al Villarreal, pese a que sufri贸 en el marcaje de Femen铆a a un Vin铆cius m谩s constante y animado. Recuperando brillantez en el uno contra uno para desbordar con eficacia. Pero tambi茅n encontr贸 Marcelino en su banda izquierda un fil贸n que explot贸 por momentos con subidas de Cardona y centros de peligro. Lo estrell贸 en la madera el testarazo de P茅p茅, que perdon贸 otro segundos despu茅s tras un exceso de confianza de Lunin y Carvajal.
Oblig贸 a retrasar unos metros al Real Madrid, con Ancelotti aplaudiendo los esfuerzos defensivos, confiado en explotar un contragolpe que asoma menos de lo que deber铆a. As铆 pudo dar un golpe al partido Mbapp茅, elegante en su carrera desde su propio campo, levantando a la grada con su potencia cuando Vin铆cius le filtr贸 el pase al espacio antes de que saliera perdedor en el mano a mano con Diego Conde.
El partido se desplom贸 en su ritmo en el segundo acto. Comprensible en todo caso en el Real Madrid por el desgaste de partidos, tras jugar en la 'Champions'. Injustificable en un Villarreal sin competici贸n europea al que le falt贸 fe para ir a por el partido tras sus buenos detalles del primer acto. Apenas una falta de Baena al lateral de la red. No le exigi贸 a su rival ni pis贸 谩rea hasta los minutos finales, cuando sinti贸 el partido perdido.
Llevaba veinte encuentros consecutivos marcando y se apag贸. No inquiet贸 a Lunin y el Real Madrid, armado desde atr谩s, demostr贸 paciencia y confianza en sus jugadores de arriba consciente de que habr铆a alguna oportunidad para volver a golpear. Aunque Mbapp茅 no encontraba su sitio en la zona del 9 y Vin铆cius ya jugaba su partido particular. Pidi贸 la expulsi贸n de Femen铆a por un golpe, protest贸 al colegiado en dos acciones y demostr贸 estar metido en el partido.
Encontr贸 el premio cuando se liber贸 de la banda, ya sin Mbapp茅 en el campo, y partiendo desde el centro invent贸 un disparo a la escuadra para a帽adir al montaje de sus mejores goles con el Real Madrid. Rescatando del armario el traje del Bal贸n de Oro para el que ya le tomaron medidas. Teniendo que abandonar posteriormente el partido por molestias en el hombro derecho, sintiendo de nuevo la veneraci贸n del Bernab茅u que acab贸 con mal cuerpo al ver la lesi贸n de rodilla de Dani Carvajal que se march贸 llorando.
