El culebrón Mbappé está a punto de finalizar. Desde el Real Madrid dan por hecho que el delantero francés vestirá de blanco este verano y podrían hacerlo oficial este viernes. El PSG ha considerado la última oferta de la entidad blanca: 170 millones de euros más 10 en variables, 20 más de los que inicialmente ofrecían y está dispuesto a negociar y llegar a un acuerdo en las próximas horas, según informa L'equipe.
A pesar de las últimas declaraciones del presidente de la entidad parisina, Nasser Al-Khelaïfi y del director deportivo, Leonardo donde se mantenían firmes en su idea de no vender a la estrella gala, pero las constantes negativas de Mbappé por no renovar su contrato que expiraba en junio de 2022 y su decisión de vestir de blanco esta temporada, sumado a la última oferta del Real Madrid subiendo a los 180 millones, han precipitado los hechos.
A la espera de que se haga oficial su incorporación en el club de Concha Espina, Mbappé publicaba en su perfil de Instagram una foto con su compañero Achraf Hakimi, exjugador del Real Madrid para más señas con el texto "Mi hermano". En la imagen se ve al francés de blanco absoluto y muchos seguidores han mostrado su alegría en redes sociales porque lo han considerado como su último guiño al madridismo.
Su presentación con el Real Madrid, después del parón de selecciones
Si no hay un nuevo giro de guión, Mbappé llegaría a Madrid antes de que se incorpore a la concentración de la selección francesa para el partido ante Bosnia del próximo miércoles. Ya tendría casa en la capital española, precisamente en la Moraleja y su presentación con el Real Madrid sería después del parón internacional en el nuevo Santiago Bernabéu. Además, podría lucir el dorsal 5, que ahora lo tendría Vallejo y en su día fue de Zidane, el 19 que se queda libre tras la cesión de Odriozola a la Fiorentina o el 23 que lo tiene Mendy pero aún no ha debutado.
Un nuevo galáctico en el Bernabéu
La llegada de Mbappé, uno de esos jugadores que pueden marcan una época, al Real Madrid supondrá una inyección de ilusión en un club ávido de títulos tras una temporada en blanco y varios años sin incorporaciones de renombre. La afición merengue deseaba el fichaje de un nuevo galáctico, en que han depositado su esperanza para que sea el vertebrador del presente y futuro de la entidad presidida por Florentino Pérez. Sería el reclamo perfecto para una campaña en la que además se reinaugurará el Nuevo Bernabéu, en el que los seguidores madridistas ya sueñan con ver celebrar goles juntos a Mbappé y Benzema, una de las parejas de atacantes más letales en el panorama mundial.