Madrid |
Los primeros 45 minutos bastaron al Real Madrid para arrasar al Levante y volver a sonreír en LaLiga, pese al sufrimiento final. Dos empates precedían la marcha del equipo de Zidane en la competición doméstica: desde aquel lejano triunfo en Balaídos (1-3) que hizo levantar los ánimos de los madridistas tras un decepcionante final de mercado de fichajes, Villarreal (2-2) y Valladolid (1-1) torcieron el gesto a los blancos.
No pasó con la visita del Levante, ante el que Zidane sacó varias novedades en el once. Y es que, a la línea defensiva habitual, le siguió la entrada de James Rodríguez, así como la de Vinicius en un ataque en el que Benzema sigue en plena forma.
El francés necesitó poco más de media hora para firmar un doblete y sumar su cuarto gol en LaLiga. En el 40', Casemiro hacía disfrutar más al Bernabéu empujando el tercer tanto tras un jugadón del Madrid.
La primera parte transcurrió de la misma manera, con un Madrid muy superior al Levante que ha decidido esperar a la cuarta jornada del campeonato para mostrar su mejor versión en este inicio de temporada.
Pero el Levante mejoró en la segunda mitad. Al menos de cara a portería: dos remates se convirtieron en dos goles, el de Borja Mayoral en el 48', y el de Melero en el 75' para poner emoción. Entre medias, se produjo el debut de Eden Hazard en Liga.
Y la emoción llevó a un final agónico en el que el Bernabéu acabó sufriendo más de lo esperado. Finalmente, el triunfo se quedó del lado de los blancos, que vuelven a ganar en Liga dos jornadas después y se sitúan segundos de manera provisional.