El Real Madrid se acerca al Atlético en la lucha por la Liga. Un doblete de Benzema y otro gol de Asensio han dado la victoria a los blancos en Balaídos frente a un Celta que logró anotar con un gol de Santi Mina.
En la primera parte, un doblete de Karim Benzema, que suma ya 17 goles en LaLiga, dio la ventaja al Real Madrid al descanso en Balaídos, en un partido en el que el Celta de Vigo claudicó ante la pegada del delantero francés pero se reenganchó al duelo con un tanto de Santi Mina al borde del intermedio.
El equipo madridista ofreció otra notable actuación, sólido en defensa y eficaz en ataque, con un imperial Benzema, un puñal cada vez que pisó el área celeste. Antes de abrir el marcador, Hugo Mallo ya evitó su gol al despejar a córner su remate, después de que peinase en el primer palo Varane.
El Celta era incapaz de adueñarse del balón por la presión blanca, y sobrepasado el primer cuarto de hora Benzema lo golpeó con un espectacular finalización ante Iván Villar, después de una genialidad Toni Kroos en el inicio de la jugada. Rozó el empate el equipo gallego con un cabezazo de Santi Mina, pero fue de nuevo Benzema quien marcó, después de una pérdida de balón del internacional peruano Renato Tapia al borde del área ante la exigente marca de Kroos.
En los últimos instantes del primer acto, Santi Mina, en el único error defensivo de los de Zidane, cabeceó al fondo de la red para dar vida a los suyos.
En los primeros compases de la segunda parte, el encuentro partido se puso muy parejo. El Celta subió intensidad, presionó más, molesta más y empezó a ganar terreno, aunque sin acercarse a la portería de Courtois. En el minuto 62' el Celta tuvo la oportunidad de anotar el segundo con disparo desde la frontal del área de Iago Aspas que despejó Courtois.
El Celta siguió presionando durante la última parte del encuentro parando constantemente el ritmo del juego con varias faltas, pero, pese a los intentos del conjunto gallego por empatar, Marcos Asensio marcó el tercer gol en el añadido (94') y el Real Madrid se llevó los tres puntos en Balaídos, quedando a tres del Atlético de Madrid y uno por delante del Barcelona en la clasificación.