Liga BBVA Jornada 31 I Sevilla 1-3 Real Sociedad

La Real Sociedad asalta el fortín del Sánchez Pizjuán

La Real Sociedad asaltó el fortín del Sánchez Pizjuán al ganar 1-2 al Sevilla, que llevaba diecisiete triunfos seguidos -trece en Liga- en su campo, donde no perdía desde el 3 de noviembre ante el Manchester City en una Liga de Campeones que ahora se le complica, al quedarse a nueve puntos del Villarreal.

ondacero.es

Madrid | 03.04.2016 22:42

La Real Sociedad festeja un gol
La Real Sociedad festeja un gol | Agencia EFE

La Real, que da un gran paso hacia la permanencia y rompió una racha de cinco partidos sin ganar, cimentó su victoria en el primer tiempo, en el que primero marcó muy pronto Bergara, luego expulsado mediada la segunda parte, y cerca del descanso amplió su ventaja con un gol en propia meta de Krychowiak, lo que fue una pesada losa para el Sevilla, que no pudo empatar pese a acabar acorralando al rival.

Se medían dos equipos en una situación muy diferente, pues los sevillistas, sextos, pugnan por un puesto en la 'Champions', y los realistas, en mitad de la tabla pero a solo siete puntos de la zona de descenso, necesitaban volver a vencer, tras dos derrotas seguidas y cinco partidos sin vencer, para atar cuanto antes la permanencia.

Tras el parón y sin el luso Carriço ni el danés Krohn-Dehli, con molestias, el Sevilla recuperó a jugadores que estaban lesionados, como el medio galo N'Zonzi y el extremo ucraniano Konoplyanka, que comenzaron de suplentes, o Vitolo, titular en un tridente ofensivo junto al argentino Banega y Reyes, con el francés Gameiro en punta.

Mientras, la Real, sin el lesionado Imanol Agirretxe, su máximo goleador, sólo había sumado dos de los últimos quince puntos, con lo que su técnico, Eusebio Sacristán, hizo cambios con la entrada en el medio campo de Markel Bergara y David Zurutuza, junto a Illarramendi y Xabi Prieto; Oyarzábal en la derecha y el mexicano Carlos Vela arriba en vez del brasileño Jonathas, que se quedó en el banquillo.

El conjunto entrenado por el guipuzcoano Unai Emery, que se enfrentaba a su club de siempre, empezó dormido, aletargado, y esto le costó muy caro pronto. A los dos minutos, los realistas, muy bien colocados y que presionaron muy arriba en la primera mitad, marcaron el 0-1 al cabecear Markel Bergara una falta botada por Illarramendi.

El Sevilla no reaccionó a este varapalo, un auténtico mazazo en frío, y fue el cuadro donostiarra el que controló el juego y puso el ritmo que le convenía ante un apático y desacertado equipo andaluz, que nunca encontró el rumbo ni tuvo fe, ni claridad, para imponerse.

En un choque con pocas ocasiones, salvo un remate de Vela que se fue alto tras un rechace o un peligroso centro de Zurutuza, en una contra, que cortó providencial el polaco Grzegorz Krychowiak, los sevillistas pidieron sin éxito penalti al filo de la media hora por un posible empujón al francés Rami, cuando iba a rematar en el área.

Esto espoleó a los hispalenses, que, más por obligación que por juego, rozaron el empate en remates sucesivos de Gameiro y Vitolo, aunque se toparon con buenos despejes del argentino Gerónimo Rulli, y en acciones de Banega, que tiró desviado, y de nuevo del francés, pero el meta realista desbarató la ocasión con una magnífica salida

A once minutos del descanso, el Sevilla sufrió otro revés cuando, en un centro de la Real Sociedad, Sergio Rico y Krychowiak no se entendieron y, en una mala salida del portero, el polaco cabeceó hacia atrás y coló el balón en su portería. El 0-2 suponía una clara renta para los vascos y puso el choque cuesta arriba a los locales.

En la reanudación, el equipo de Emery, que dio entrada a Iborra por el uruguayo Cristóforo, muy desdibujado, para ganar altura, salió con más brío, ofreció una cara muy distinta y se hizo con el dominio, lo que pronto le dio sus frutos al acortar distancias a los 6 minutos, al marcar de penalti Kevin Gameiro.

El francés, que hizo su decimocuarto gol en Liga, había errado una pena máxima hace dos semanas en el Bernabéu, pero ahora no falló y convirtió el penalti cometido por Markel Bergara sobre Krychowiak.

Los sevillistas apretaron en busca del empate y del partido ante una Real Sociedad que dio un paso atrás, sobre todo al quedarse con diez por la expulsión de Bergara por doble amarilla en el minuto 68.

El Sevilla encerró a su rival y tuvo buenas opciones de gol por medio de Gameiro, que dispuso de tres y fue el que más cerca estuvo de marcar, y de Reyes, Vitolo, Banega o Konoplyanka casi al final, pero le faltó tino y siempre se encontró con despejes de una defensa realista que trabajó a destajo o con magníficas paradas de Rulli.

Los donostiarras aguantaron bien el intenso empuje ofensivo de los andaluces, que, pese a sus intentos, vieron cómo la Real les cortó su excepcional racha de diecisiete triunfos seguidos en casa.