La Real Sociedad se apuntó (3-1) el derbi vasco ante el Athletic Club este sábado en la jornada 17 de LaLiga Santander, un choque intenso en el primer tiempo y ya 'txuri-urdin' en el segundo con el tanto de penalti de Oyarzabal y la expulsión de Yeray en el 60'.
En el Reale Arena la fiesta no solo no decae esta temporada sino que crece casi cada semana. Los de Imanol Alguacil se apuntaron el partido más importante del año, como dijo el técnico en la previa, para además asentar el tercer puesto de la tabla y una sólida candidatura a jugar la próxima Liga de Campeones.
Iñaki Williams perdonó la primera ante Remiro, enseñando la capacidad de llegar del Athletic pese a no tener el balón. Sin embargo, Take Kubo y David Silva marcaron las diferencias en un primer tiempo de intercambio de golpes, con errores en la salida de balón que condenaron a los de Ernesto Valverde.
Un golazo de Sorloth en el minuto 25 abrió la lata y redobló la energía local sobre el césped. El equipo visitante quiso dar un paso adelante pero el desgaste donostiarra fue total, con una presión que dio sus frutos. La recuperación de Silva, como si fuera un chaval, sirvió el 2-0 de un Kubo de moda en San Sebastián y el fútbol español, que tiró un caño a Vivian y mandó el balón a la red.
Contra las cuerdas, los 'leones' se sacaron un rugido más antes del descanso para mantener el derbi abierto, con una jugada entre Nico Williams y Yuri que remató Sancet en el 2-1. El regreso de vestuarios dejó el cambio de un Sorloth tocado físicamente por Oyarzabal, más control para la Real mientras el Athletic seguía buscando el juego vertical y la salida rápida.
El derbi se encendió de nuevo cuando a la hora de encuentro el colegiado señaló penalti y roja para Yeray sobre Kubo. El japonés volaba cuando notó el contacto pero los bilbaínos reclamaron que apenas le rozó el central español. Oyarzabal no perdonó y volvió a marcar 10 meses después para abrochar el derbi.
El subidón local llevó a una ocasión muy clara de Merino ante Unai Simón mientras Valverde dispuso a su equipo de manera más ofensiva sin llegar a amenazar a Remiro. Los de Alguacil aprovechan el empate del Villarreal y refuerzan su candidatura de Champions, mientras los de Valverde pierden la cita vasca y empiezan a complicarse la zona europea por su floja versión de visitante.