Se trata de Alvin, un enfermero de Ciudad del Cabo, que tenía la intención de ir a ver un partido de la Copa africana que se celebraba en El Cairo.
Pues después de haber recorrido 10.000 km y de haber cruzado 8 países, resulta que no consiguió llegar a tiempo al partido debido a diversos problemas que tuvo para cruzar las fronteras africanas.
Sin embargo, gracias a quienes siguieron sus aventuras en Twitter, ahora se ha convertido en una celebridad, y el director de la asociación de fútbol africano le ha regalado una entrada para la final.