La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) dio visibilidad y cuidó a un grupo de amigas que consiguieron ganar un título a una primera potencia mundial como Alemania, que en el Tissot Arena de Biel en Berna (Suiza) sucumbió con un tanto de falta de María Llompart a falta diez minutos para el final del duelo.
La RFEF preparó un acto al que acudieron autoridades de primer orden como el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, o la presidenta del Consejo Superior de Deportes, María José Rienda.
Luis Rubiales, presidente de la RFEF, Rafael del Amo, presidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF, y José Molina, directordeportivo de la selección española, encabezaron un homenaje en el que las jugadoras fueron las grandes protagonistas.
Ellas acapararon todos los focos con su espontaneidad, su alegría y sus ganas de trabajar por el futuro del deporte femenino. Con una sonrisa en sus rostros, todas recibieron los aplausos por su gesta 24 horas después de acaparar varias portadas de muchos medios de comunicación tras ganar un trofeo muy merecido.
Primero, vieron un vídeo que preparó la RFEF y que resumió todo su paso por el Europeo. Desde la primera decepción ante Noruega con una derrota en el primer partido de la fase de grupos (0-2), hasta las imágenes del gol de Llompart en la final que arrancó los aplausos de las chicas entrenadas por Jorge Vilda.
Estuvieron todas menos tres: Itziar Pinillos, Rosa Otermin y Carla Bautista, que viajaron a Colombia para incorporarse a la pretemporada del Atlético de Madrid Femenino. Ellas también fueron recordadas en los vídeos y por sus compañeras, incluida su capitana, Rosa Márquez, que, delante de un panel que lucía el mensaje "Felicidades Campeonas", habló con mucho desparpajo.
"Quiero empezar dando las gracias a la Federación. Hemos notado el apoyo desde el primer día y desde muy cerca. También a Rubiales, por haber venido a vernos a la final. Fuiste un apoyo fundamental para que hoy la Copa esté aquí. Creo que la Federación está apostando fuerte por nosotras y lo estamos notando. Os doy las gracias", dijo.
"Somos chiquitinas, pero está claro que hemos demostrado que sabemos jugar muy bien. Y vosotras sois mis compañeras, mis amigas y mis hermanas. Faltan tres que se han ido a Colombia, pero están aquí. Gracias por haberme hecho sentir tan importante en este mes tan largo. Como dice nuestro entrenador (Jorge Vilda), si 37 personas reman en el mismo sentido, no hay quien nos venza. Por eso, tenemos hoy aquí la Copa", agregó.
Márquez arrancó los aplausos de todas sus compañeras, que también recibieron muy bien el discurso de Rubiales. Fue corto, pero directo. El presidente de la RFEF se mostró orgulloso de las jugadoras y afirmó que son un espejo en el que el resto podrían mirarse para conseguir futuros éxitos.
Uno de los artífices de la hazaña, el técnico Jorge Vilda, también agradeció a la Federación su implicación en el fútbol femenino y dio alguna pista de por qué las cosas están cambiando.
"La Federación está totalmente volcada con el fútbol femenino. Muestra de ello es que hoy las jugadoras pueden ver un mural con fotos de ayer, un montaje, los medios, la presencia del ministro, de la presidenta del CSD... que hayamos comido con todos nada más llegar, esto quiere decir de mucho de lo que está ocurriendo. No es algo usual", afirmó.
El técnico de la selección sub-19 calificó como "barbaridad" que España, en esa categoría, haya alcanzado cinco finales de un Europeo consecutivas y que haya ganado dos de ellas seguidas. "Siempre estamos luchando entre las mejores y es difícil de asimilar. Lo de ayer es la demostración de un equipo unido. Un mes trabajando intensamente. Hoy sois mucho mejor futbolistas que hace un mes. Esto es aprendizaje para la vida. Todas tenéis potencial para la absoluta. Espero veros muy pronto, que disfrutéis y que nunca dejéis de creer en vosotras mismas", culminó.
Después llegó el turno de José Guirao, ministro de Cultura y Deporte, que abogó por la igualdad entre el deporte femenino y masculino tanto en visibilidad como en recursos. Será una de sus banderas bajo su mandato y, este martes, se llevó una alegría con el título de las chicas de Vilda.
Toda la selección agradeció sus palabras y, como una piña, se hizo la foto oficial de rigor junto a los altos cargos presentes. Luego, las jugadoras se quedaron solas con sus medallas, la Copa y el "We are the Champions" de Queen, que sonó después de un atronador grito dirigido por la capitana Rosa Márquez.
Ella preguntaba primero y sus compañeras respondían: "¿Qué somos?" "¡Un equipo!" "¿Qué equipo?" "¡España!" "¿Y qué hemos hecho?" "¡Jugar al fútbol y ganar!".
España, sin duda, ganó un título a base de trabajo, reconocido desde la Federación y las altas instancias como merecía: con mucho mimo y el aplauso general.