Rulli llegó al Villarreal tras un momento deportivo complicado pero acabó de la mejor manera: "Tuve al apoyo de mi familia que fue fundamental y el Villarreal me apoyó incondicionalmente desde que llegué, luego también trabajé e hice mi parte".
En la tanda no se creía que no hubiera parado ninguno hasta el último: "Estaba enojado porque mis compañeros metían y metían y yo no paraba. Sentía que no hacía mi trabajo. Cuando me toca patear lo que pienso es "Gero, no la vas a liar ahora".
"Nunca me imaginé en una final de Europa League, Menos que voy a ir a una tanda, menos aún que van a meter mis diez compañeros y yo sin parar y luego que me toca patear a mi. Ni en el mejor de mis sueños hubiera imaginado algo así", asegura el guardameta.
Y antes le tocó a él tirar un penalti. Una situación realmente extraña para un portero pero tomó la situación con decisión: "Yo pensé, pégala arriba y fuerte. La pegué como un saque de puerta. Cuando va a tirar De Gea se me pasan por la cabeza millones de cosas. Gracias a Dios terminé atajando y nunca lo voy a olvidar"