El fútbol, que durante décadas fue monolítico, cambia los reglamentos y abandona sus decisiones con una facilidad pasmosa. El Balón de Oro, por ejemplo, instituido por la revista France Football, venía a ser una especie de aguinaldo de Navidad para jugadores y aficionados. El nombre del ganador se guardaba en secreto, generalmente desvelado cuando se conocía a qué jugador había visitado el fotógrafo de France Football para preparar con antelación el reportaje de rigor. Ahora el Balón de Oro se concede en la última semana de octubre en un fiestón que se celebra en el Theatre du Catelet de París.
La FIFA busca la manera de robarle el prestigio con el premio 'The Best'. Lo intenta, pero no lo consigue por raro que parezca. En este caso se impone la tradición del Balón de Oro sobre la impresionante maquinaria económica y publicitaria de la FIFA.
Antes se concedía el premio por el balance del año natural, con todas las pegas que eso conlleva. Un año de fútbol agrupa dos temporadas: una terminada y la otra a medio camino. Ahora se enjuicia la temporada recién finalizada con una abundante presencia de representantes españoles: mejor jugador, mejor jugadora, mejor futbolista menor de 21 años, mejor portero, mejor equipo y mejor técnico.
Si la cosa es como parece, todos los premios estarán copados por representantes españoles excepto Ancelotti, que es italiano y entrena al Real Madrid. En términos de simpatía popular a Ancelotti se le considera un paisano más. Son muchos y muy buenos años en España.
Uno de los aspectos más interesantes del premio es su rotunda negativa para aceptar el pesimismo que planea desde hace años sobre el fútbol español. Cuando comenzó la temporada 23/24 abundaban las opiniones que desacreditaban a La Liga española en medio de la fascinación que provoca la Premier League y se temía el fracaso de la selección española en la Eurocopa.
La realidad dijo todo lo contrario. El fútbol español vivió una temporada memorable. España ganó la Eurocopa, el Real Madrid la Copa de Europa, el Barça la Copa de Europa femenina, la selección olímpica se llevó el oro en los Juegos de París y varios jugadores figuran como favoritos al Balón de Oro y sus diversas categorías. Rodri y Aitana Bonmatí en la categoría absoluta, además de Lamine Yamal en el Premio Raymond Kopa al mejor futbolista joven del mundo.