Seis policías nacionales viajan a Cardiff para colaborar con la policía galesa en la seguridad de la final de la Liga de Campeones que mañana disputarán el Real Madrid y el Juventus en esta ciudad, que los agentes españoles patrullarán para atender a los aficionados madridistas.
Fuentes policiales han informado de que los seis policías vigilarán especialmente la zona habilitada para los seguidores del Real Madrid desplazados a Cardiff para asistir al partido, sobre todo para ayudarles en caso de robo o pérdida de documentación.
Además de este dispositivo en Cardiff, y en caso de que el Real Madrid se haga con la victoria y su duodécima Copa de Europa, la Policía ha previsto el despliegue de 500 agentes en Madrid para las posibles celebraciones la noche del sábado y el domingo.
Efectivos de la Unidad de Intervención Policial -los antidisturbios-, de caballería, guías caninos, de la Unidad de Prevención Rápida (UPR) de Madrid, la Brigada Móvil y helicópteros integrarán este operativo que completa el gran despliegue policial que la Delegación del Gobierno en Madrid ha preparado para este fin de semana.
El Bernabéu, abierto para ver el partido
El Santiago Bernabéu abrirá sus puertas para que sus aficionados puedan ver el encuentro a través de pantallas de vídeo, por lo que habrá controles en los accesos al campo y restricciones de tráfico en la zona y una presencia policial similar al de los partidos que se celebran en el estadio madridista.
Además se prohibirá la circulación de vehículos de más de 3.500 kilos por las zonas de más concentración de aficionados desde las 20:00 horas de mañana hasta las cuatro de la madrugada del domingo, en la plaza de Colón, Cibeles, Neptuno, la confluencia de las calles Alcalá y Gran Vía y las calles adyacentes.
En el caso de la victoria del equipo blanco, esta medida se aplicaría de nuevo el domingo entre las 16.00 y las 22.00 horas.