Rozaba el triunfo la Roja, que se había adelantado a los veinte minutos con un tanto de Jennifer Hermoso, pero en la fase final una acción aislada le impidió encarar su segunda cita mundialista seguida con un triunfo.
El seleccionador, Jorge Vilda, planteó un once que se presume muy cercano al que será titular y el equipo dio la cara ante las vigentes subcampeonas mundiales de forma sobrada como para pensar que llega en buenas condiciones al torneo.
España, como es su hoja de ruta, apostó por el manejo del balón, el control del juego y la paciencia a la espera de encontrar la profundidad ante el físico de las niponas, que trataban de impedir la circulación hispana.
El mando quedó reflejado en una mano en el área del cuadro asiático y un penalti que aprovechó Jenni Hermoso. El tanto afianzó aún más el proyecto de las españolas.
Vilda y Asako Takakura aprovecharon tras el descanso para hacer relevos y dar minutos a más jugadoras. En España también entró Patri Guijarro, que sigue dando pasos para, una vez superada su lesión, presentarse en el Mundial con todos los predicamentos para entrar en los planes del técnico.
Japón, fiel a su dogma, nunca se rindió, se hizo con el balón durante más tiempo y acabó por encontrar el empate, aunque Mariona Caldentey al final tuvo también su opción para dar el triunfo a España, que se estrenará en el Mundial el próximo sábado en Le Havre ante Sudáfrica.
En todo caso, una prueba muy buena, como reconoció tras el encuentro el propio Jorge Vilda.