Setién, sobre el choque Messi-Abidal: "No me voy a meter en su vida ni en la de nadie"
Quique Setién ha asegurado que es consciente de que un club como el Barça no se escapa de tener "problemas", pero que no le afectan ni a él ni a sus jugadores, entre ellos a un Leo Messi que vio "sonriente" tras ser protagonista por su pública llamada de atención el martes a Eric Abidal.
"Hemos hablado un minuto de este tema, sí de la importancia del partido de mañana y de la obligación de centrarnos en él, que es lo que nos interesa, lo demás no. Sé que hay problemas en cualquier club como este, lo sé, pero hay cosas que no puedo controlar y no me afectan esas cosas", aseguró Setién en rueda de prensa.
Tras el roce entre Abidal y Messi, evidenciado por la respuesta del capitán blaugrana al secretario técnico en sus redes sociales, pidiendo que se hiciera cargo de sus decisiones en la dirección deportiva y afeándole que dijera, sin nombrar, que había jugadores insatisfechos con Ernesto Valverde y que no "trabajaban mucho" con el 'Txingurri', el cántabro tratará de que ello afecte "lo menos posible" al grupo.
"Entiendo que son situaciones que no voy a poder controlar y no me desgasto en ellas. De todo lo que sea de fútbol hablamos, sin problema, porque lo que me interesa y a mis futbolistas también. Intentaremos que no nos afecte lo que pase alrededor", recalcó.
"A mí habladme de fútbol, por favor", pidió ante el gran número de preguntas encaradas a esta especial de 'guerra interna' en el club. "Lo demás no me interesa ni me ayuda a mi trabajo, y tengo muchísimas cosas por hacer futbolísticamente para que empiece a pensar en cosas que, además, no me interesan", reiteró.
Eso sí, aseguró que en el entrenamiento vio a Leo Messi igual que siempre. "A Messi le he visto bien, sonriente, le encanta venir a entrenar y estar aquí. Le he visto igual que ayer. Siempre es bueno reír y ser feliz", argumentó el técnico.
Setién, a nivel personal, no se arrepiente de haber firmado por el Barça, pese a este incidente y pese a que no llegaran refuerzos en el mercado de invierno, algo que se ha agravado con la lesión de larga duración de Ousmane Dembélé, que se suma a la de Luis Suárez.
"Es verdad que hace un mes no tenía ningún problema, pero benditos problemas estos, la verdad. Sigo con la misma ilusión y ganas o si cabe, más. Mi vida nunca ha sido fácil, y me empuja el viento del norte, que es muy fuerte. No me caigo tan fácilmente, esto va a ir para adelante y muy bien, estoy convencido de ello", se sinceró.
"Estoy encantado de estar aquí y lo estaré hasta el último día que esté aquí. Intentaré que haya un clima maravilloso para venir a entrenar, jugar y disfrutar del fútbol. No me gusta hablar de problemas, ni de cosas que pasaron hace años o las que podrían pasar", subrayó el cántabro.
Precisamente, sobre Ousmane Dembélé, se mostró prudente a la hora de hablar sobre si ficharían a un recambio. "Vamos a ver el diagnóstico exacto del problema que tiene y del tiempo que va a estar sin jugar. Una vez se sepa y tengamos la información, tomaremos decisiones. Tenía muchísima ilusión con Ousmane, estaba seguro que nos iba a dar mucho, y esto es un problema y una desgracia", reconoció.
"Me preocupa Dembélé porque es un chaval extraordinario, le he visto trabajar con muchas ganas de volver, con entusiasmo, y estará meses sin poder jugar al fútbol. Lo demás, son cosas pasajeras", añadió sobre el francés.
El técnico del Barça cree con fe ciega que el equipo va a ser competitivo con lo que tenga. "Si no podemos fichar a nadie no pasa nada, trabajaremos con la misma ilusión y ganas y vamos a conseguir que los que estén, estén absolutamente comprometidos, que ya lo están", aseguró.
Eso sí, se responsabiliza en cuanto a la planificación de la plantilla. "Claro, comparto los éxitos y los errores. Forma parte del proceso cuando alguien tiene que tomar constantemente decisiones que no son fáciles. Igual me gustaría tener más jugadores, con la lesión de Ousmane me gustaría que no se hubiera marchado Carles Pérez, pero me voy a adaptar y no a lamentarme", se sinceró.
En cuanto a la Copa del Rey y el partido de cuartos de final en San Mamés ante el Athletic Club, lo calificó de duelo "apasionante". "Los dos equipos vamos a ir con la intención de verdad de superar la eliminatoria, de poner los elementos para ser mejores que el rival. Será un partido disputado, seguramente igualado, en momento tendremos la iniciativa, pero nos van a apretar mucho", auguró.
"El Athletic rentabiliza bien sus goles, encaja pocos, es sólido y no es un equipo fácil para jugar contra él, y en su casa nos va a comprometer mucho. Los resultados no les han sido todo lo buenos que les hubiera gustado, pero vamos a tener que estar a un nivel muy alto para poder superarles", concluyó.