El delantero marroquí Youssef En-Nesyri, con un gran gol de cabeza a los 25 minutos, ha puesto por delante en el marcador al Sevilla en la final de la Supercopa de Europa que se ha disputado en El Pireo (Grecia) frente al Manchester City, con un primer tiempo muy disputado.
El conjunto inglés, vigente campeón de la Liga de Campeones y entrenado por el español Pep Guardiola, llevó más el peso del partido en la primera mitad, aunque no tuvo efectividad en sus acercamientos a la meta defendida por Yassine Bono, que, muy seguro, desvió un cabezazo a los 8 minutos de Aké y después un tiro de Grealish, un acierto que sí tuvo un Sevilla serio y solidario para adelantarse por medio de En-Nesyri tras un magnífico centro del argentino Marcos Acuña.
El Sevilla ha comenzado la segunda parte con la premisa de sorprender a la contra. La primera clara ha sido un avance lateral de Ocampos que ha asistido a En-Nesyri. El marroquí ha tenido el segundo frente a Ederson pero su remate demasiado centrado se estrellaba en el guardameta. El Sevilla estaba muy bien plantado con un plan perfecto que dejaba más cerca su segundo tanto que el primero inglés.
Pero el City es el equipo que es. Han aprovechado un descuido del Sevilla que se ha metido más atrás de la cuenta para castigar a los de Mendilibar. Rodri ha filtrado un centro perfecto al área y Palmer entrando desde atrás ha rematado perfecto bombeado al fondo de la portería. Quizá Bono pudo hacer algo más. A partir de ahí, los de Guardiola se han crecido y el Sevilla ha empezado a sufrir como no lo había hecho en todo el encuentro.
Parecía imposible que los andaluces resistieran ante las continuas embestidas de los cityzens, pero por suerte el físico también ha decaído en los de la Premier y el conjunto español ha empezado a respirar algo más. Sin prórroga, el partido se ha marchado directo a los penaltis.
El primero para Haaland. El noruego ha engañado con la zurda a Bono para adelantar al City. Ocampos tampoco fallaba para igualar la tanda. Julián Álvarez transformaba perfectamente y Rafa Mir clavaba el lanzamiento también a la escuadra. Kovacic marcaba pese a la cara de susto. Turno de Rakitic. Abucheo de la hinchada pero el croata seguía con el pleno. Grealish se jugaba el título y la fiesta. Y otro que lo calvaba al centro. Montiel, el hombre de los penaltis. Y de nuevo lo marcaba, increíble el argentino.
Llegamos al quinto lanzamiento. El primero de Walker. Lo ha rozado Bono pero se ha colado. Qué cerca ha estado. Toda la responsabilidad para Gudelj. Y esta vez no pudo ser. El lanzamiento directo al travesaño, y el título para el City.
