"Nadie la quiere como nosotros" se decía en Sevilla tras eliminar a la Juventus en semifinales. Y así lo demostró. El equipo sevillista llevó la iniciativa durante todo el partido, sufrió cuando tuvo que sufrir y ganó. El 'Cachete' Montiel, como ya hiciera hace unos meses en el Mundial de Qatar, marcó el penalti decisivo en la tanda.
No sin suspense, porque Rui Patrício detuvo el penalti al argentino, pero el VAR avisó al colegiado de que el guardameta de la Roma estaba adelantado. Lo mandó repetir y entonces sí, la locura.
El Sevilla se proclama campeón de la Europa League por séptima vez en su historia. Ya lo hizo en 2006, en 2007, en 2014, en 2015, en 2016 y en 2020. Ahora lo hace en 2023, un año atípico en Nervión, en el que durante toda la temporada miraron más al descenso que a Europa y en el que pasaron hasta tres entrenadores por el banquillo.
José Luis Mendilibar, la última apuesta de Monchi para sacar del pozo a un equipo derrotado, fue la clave para resucitar al Sevilla en el momento clave de la temporada, espantar los fantasmas del descenso y avanzar en Europa eliminando a gigantes como Manchester United y Juventus.
La final, ante la Roma de José Mourinho, un ganador de finales nato que cayó por primera vez derrotado ante el rey de la Europa League. Fue un partido en el que pasaron pocas cosas y que se vivió con la tensión propia de una gran final. Dybala adelantó a los italianos antes del descanso, cuando la iniciativa la llevaba el Sevilla, y los hispalenses respondieron con ocasiones de Fernando y Rakitic.
Mendilibar cedió el testigo a la vuelta de vestuarios a Suso, que cambió el color de los ataques sevillistas en los segundos 45 minutos. De sus botas nació el empate. El gaditano puso un centro desde la derecha que no alcanzó a rematar Ocampos pero que Mancini empujó hacia su propia portería.
La Roma pudo volver a adelantarse en los minutos finales, pero Bono se hizo gigante para negarle el gol a Belotti en la recta final del tiempo reglamentario y el larguero evitó el gol de Smalling en el descuento de la prórroga. El partido llegó hasta la tanda de penaltis, donde el marroquí, como hiciera en el Mundial ante España, se erigió como héroe parando dos penaltis a Mancini y Roger Ibañez.
No fallaron ni Ocampos, ni Lamela, ni Rakitic, ni Montiel y el Sevilla agrandó su leyenda en la Europa League con su séptimo título que le vuelve a coronar como rey absoluto de la competición y le hace ganarse un billete a la Champions para la próxima temporada.