El Getafe sobrevive al gran momento de forma del Leganés
El Leganés encadenó su séptimo partido oficial sin perder tras un derbi ante el Getafe (1-1) en el que las dificultades para concretar su peligro le dejaron sin tres puntos que buscó con más ahínco.
Pese a ser ya un clásico del fútbol madrileño, tras jugarse en todos los escalones desde Tercera a Primera, eso no restaba atractivo a un duelo que hasta la fecha sólo se había disputado dos veces en la máxima categoría del fútbol español.
El contexto actual ayudaba, con un Leganés ya engrasado alejándose del descenso y un Getafe que empezaba la jornada mirando de reojo a Europa. Ambos venían además de superar sus respectivas eliminatorias coperas ante el Rayo Vallecano y el Córdoba respectivamente.
De inicio sorprendió Pellegrino con su planteamiento. No ya por jugar con cinco defensas, fórmula que de momento le ha resultado provechosa, sino por no modificar la misma pese a la ausencia de un hombre importante como el lateral izquierdo Jonathan Silva. Cuestiones extra deportivas tienen al margen a Raúl García, su repuesto natural, y para solucionar el entuerto apostó el argentino por reconvertir en carrilero al mediocentro Gerard Gumbau. Asimismo Bustinza ocupó el lugar de Rodrigo Tarín.
En cuanto al rival, la expectación también estaba en defensa. Aunque había dudas acerca de su concurso, Bordalás pudo finalmente contar con Djené. Además apostó por Cabrera en el costado zurdo en detrimento de Antunes. Impulsado por una afición entregada desde el arranque, salió el anfitrión intenso. Una buena apertura a banda de Óscar Rodríguez encontró a Nyom subiendo casi a zancadas. Le pegó el camerunés abajo y despejó Soria.
Menos acertado estuvo el arquero en la siguiente aproximación del Leganés, un centro de Siovas al que salió mal. Se adelantó En-Nesyri pero su testarazo, con la portería sin dueño, acabó fuera envuelto en el suspense. Hubo doble respuesta. Primero por medio de un disparo de Mata tras asistencia de Foulquier que detuvo no sin apuros Cuéllar. Más tarde a través de un intento de Arambarri desde la frontal que se perdió cerca del palo.
No se encogieron los locales pese a todo, dispuestos a entrar en el intercambio de golpes. De hecho dispusieron de tres acercamientos claros. Dos se los apuntó Carrillo con la cabeza, enviando uno alto y obligando a la estirada del cancerbero en el otro. El restante llevó la firma de Óscar Rodríguez, quien envió por encima del larguero.
Sin embargo, en el fútbol lo que vale oro es la efectividad. Y la tuvo el Getafe antes del descanso al sacar provecho de una falta lateral que ejecutó Damián Suárez y remató Cabrera entre las piernas de Cuéllar.
Recuperadas las fuerzas en el vestuario, el primer aviso después de la reanudación fue de Jorge Molina con un impacto que tocó en Nyom y acabó en el lateral de la red. A partir de ahí, dominio territorial de un contrario que encontraba en los laterales la vía de acceso al área. Por el derecho se filtró Óscar Rodríguez, sentando jugadores en un palmo de terreno antes de estrellar su lanzamiento en el cuerpo de un contrario. Y desde la izquierda centró Vesga, rematando fuera En-Nesyri cuando estaba solo.
Olía a gol y acabó irrumpiendo casi por inercia. Un saque de banda al interior del área lo rebañó En-Nesyri entregándole el esférico a Nyom y este, con furia desmedida, la incrustó en la red
para deleite de los aficionados.
Le supo a poco a los blanquiazules, que no cesaron en su empeño de llevarse el derbi incluso nivelada la contienda. Pero se encontraron con un rival que resistió, desposeído del esférico y sin ideas en ataque, gracias a su solidez atrás. Esta fue suficiente
para sumar un punto que les permite seguir de cerca el tren continental.