Hay a quienes se les echa de menos cuando se echan hacia un lado, y lo cierto es que Silvio Berlusconi es uno de esos que nunca pasa desapercibido. El político, que se desvinculó del Milan hace algunos años, ha vuelto al mundo del fútbol tras comprar el Monza de la Serie C y ya ha establecido para sus jugadores unas cuantas reglas que son, cuanto menos, curiosas.
"Mis jugadores no llevarán ni barba ni tatuajes. Y además llevarán el cabello en condiciones. Ya hay un peluquero aquí en Monza que les cortará el pelo gratis", comentó el ya mandamás del equipo italiano en un claro mensaje a los 'hipsters' de su plantilla.
No acaba ahí la cosa, pues Berlusconi siguió con las normas para el Monza en un acto de su partido político: "Será un equipo joven y compuesto por jugadores italianos, que irán además vestidos a la moda y con sobriedad. Si se les pide un autógrafo no harán cualquier garabato y escribirán bien claro su nombre y apellidos".
Las reglas del 'nuevo libro' del Monza también se trasladarán al terreno de juego. "Tratarán al árbitro como un caballero, y si hacen una falta al rival se disculparán", afirma Berlusconi.