Pese a su buen comienzo, los donostiarras continuan sin ganar ante un Girona muy aguerrido que confirma su buen momento en Primera con tres victorias y dos empates en los últimos cinco encuentros. El tanto de Christian Stuani en la segunda mitad niveló el gol de William José a los cinco minutos.
Sin apenas tiempo para asentarse y con los de Pablo Machín presionando la salida de balón 'txuri-urdin', fueron los realistas los que abrieron la lata. Mikel Oyarzábal dio un pase entre líneas a William José que dejó sentado a Bernardo Espinosa y no perdonó en la definición ante Bono.
El tempranero gol hizo reaccionar a los de Montilivi, que controlaron más el balón aunque solo con un disparo de Pablo Maffeo desde la frontal pusieron en aprietos a Gerónimo Rulli en una primera parte muy disputada. De hecho, fue la Real la que generó más peligro con Oyarzábal como estilete.
Sin embargo, el Girona arrancó mejor la segunda parte y llegó con más profundadidad por la banda izquierda de Johan Mojica. Un dominio que se tradujo en ocasiones como la de Portu, que no acertó en un mano a mano ante Rulli. Sí acertó su compañero Stuani en el segundo palo para poner el empate de cabeza tras un centro del propio Portu, que se echó el equipo a la espalda en el segunda asalto.
En los últimos 20 minutos, la Real dominó más y Adnan Januzaj, uno de los mejores en los 'txuri-urdines', y Oyarzábal, después, tuvieron en sus botas la victoria, pero Bono, muy seguro, lo evitó. Finalmente, un 1-1 que corta la racha de tres victorias consecutivas del Girona y que no le vale a la Real para meterse en puestos europeos.