Suecia se tomó el desquite de la final de 2003 y apartó a Alemania de las semifinales del Mundial femenino de Francia 2019, en las que el cuadro nórdico, que añade el premio de la clasificación para los Juegos de Tokio 2020, se medirá con Holanda, verdugo de Italia.
Veinticuatro años llevaba el bloque sueco sin ganar al conjunto germano, ante el que perdió la final de EEUU con gol de oro de Nia Kunzer, pero llegaba a este compromiso en Rennes confiada en sus posibilidades, en su bloque y en la velocidad a la contra.
Ni siquiera arredraba a las pupilas de Peter Gerhardsson el hecho de que Alemania se presentaba en estos cuartos de final sin haber encajado gol alguno en el Mundial y como una de las grandes aspirantes al título pese a estar en fase de transición.
Los 31 grados no derritieron a las nórdicas. Tampoco el bello tanto inicial de Lina Magull tras un magnífico envío de Sara Dabritz, ni el dominio en el primer tramo de partido ejercido por las chicas de Martina Voss-Tecklenburg. Nada modificó el planteamiento de Suecia. Fiel a su idea: solidez atrás y buscar la velocidad con balones profundos al tridente ofensivo Jakobsson-Blastenius-Rolfo.
Precisamente un despeje en largo desde la defensa cambio el rumbo del partido. La defensa alemana, dormida, tardó en reaccionar. Sofia Jakobsson, más viva, se marchó en velocidad y batió a Almuth Schult. Era el primer gol que encajaba en Francia el conjunto germano, que quedó tocado, sin recursos auténticos para volver a ser ese equipo aspirante a la gloria.
Suecia, en cambio, siguió creciendo en su credo. Voss-Tecklenburg tenía que dar un golpe de timón. Optó en el descanso por dar entrada a su gran figura Dzsenifer Marozsan, lesionada desde antes del inicio del torneo. Pero su incursión apenas dio sus frutos.
Casi inmediatamente, a los 48 minutos, Suecia culminó la remontada al aprovechar Stina Blackstenius un rechace de Schult a remate de Fridolina Rolfo. Fue el premio para las suecas por la magnífica ejecución de su plan, aunque aún les quedaban más de 40 minutos por remar ante el presumible asedio de Alemania.
Este no llegó con la intensidad esperada, pero sí con arreones intermitentes. Negadas, sin ideas, las germanas, que ya estuvieron cerca de tropezar en la fase de grupos ante China o España, apenas inquietaron la portería defendida por Hedvig Lindahl.
Lena Oberdorf, que había saltado al campo en el segundo periodo, tuvo quizá la mejor opción a tres minutos del final, pero su remate se marchó fuera. El resto fue un ejercicio de resistencia de Suecia y de inoperantes intentonas de la 'Frauen-Natiknalmannschaft'.
Vuelve así Suecia a unas semifinales mundialistas ocho años después de lograrlo precisamente en Alemania, donde el conjunto anfitrión sufrió un gran revés al no acceder a la lucha por el podio. El bloque nórdico, renacido, tratará de reverdecer los días que le llevaron a aquella final en Carson en 2003 o a los bronces en China'91 y Alemania 2011.
Su rival será la actual campeona de Europa, Holanda, que previamente se deshizo de Italia, la revelación del torneo, por 2-0. Curiosamente en dicho torneo continental la 'oranje' derrotó a Suecia en los cuartos de final por 2-0.