Nacho Fernández, tras 25 títulos con el Real Madrid, se ha estrenado este domingo ejerciendo como capitán en una celebración durante la fiesta por la 36ª Liga, que culminó con el canterano madridista colocando a la Diosa Cibeles la bufanda y la bandera del club.
Los integrantes de la primera plantilla del Real Madrid llegaron a las 13:17 horas CEST (-2 GMT) tras cambiarse al autobús descapotable después de las visitas institucionales a la sede de la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid. A las 12:45 salieron en autobús desde el Ayuntamiento, tras cambiar el traje por camisetas conmemorativas de la 36ª Liga, para darse un baño de masas por las calles de Madrid.
Alrededor de la Cibeles se montó una plataforma y un escenario con una pantalla gigante y los jugadores y cuerpo técnico se fueron bajando uno a uno del autobús acompañados de cánticos de "¡Campeones, campeones!" por los madridistas que se reunieron, desde cuatro horas antes de la llegada de los jugadores, para disfrutar de la celebración.
Fin de fiesta con promesa
Un fin de fiesta en Cibeles en el que tanto Modric como Camavinga prometieron volver con la 15ª Liga de Campeones, la afición pidió que Nacho y Modric renueven sus contratos con el Real Madrid y en la que Ancelotti volvió a dejar otra imagen para el recuerdo.
Tras repetir, como prometió, la imagen con gafas de sol y puro de la celebración en 2022 en el autobús descapotable, cumplió “un sueño”: bailar con Eduardo Camavinga.
“Muchas gracias por vuestra ayuda esta temporada. Os quiero mucho. ¡Hala Madrid! Yo tengo un sueño: quiero bailar con Eduardo Camavinga. Música, maestro”, fueron las palabras de Ancelotti ante la afición que dieron paso a uno de los momentos más divertidos de la celebración.