Llegaba el Real Madrid a Montilivi con intención de volver a presionar, aunque fuera ligeramente, al Barcelona y recortar distancias. El conjunto de Carlo Ancelotti dominó el partido y tuvo ocasiones para adelantarse en los primeros minutos, pero se vio por detrás en el marcador por los goles de Castellanos en el 12', a pase de Miguel Gutiérrez, y en el 24'. En ambos goles la defensa del Real Madrid ha quedado evidenciada, especialmente un Militao que ha vivido una de sus noches más desafortunadas como madridista. Antes del descanso Vinícius, de cabeza, anotó el 2-1 a centro de Marco Asensio. El brasileño ha sido el más acertado aunque de nuevo el ambiente le ha jugado en contra y no ha sabido gestionarla.
Con la inercia del gol, parecía que el Real Madrid podía remontar el encuentro. Pero las esperanzas han terminado pronto. De nuevo otro centro lateral y de nuevo Taty Castellanos ganándole la acción a Militao para firmar su hattrick. Difícil de explicar la actuación del central que venía en una forma espectacular. Y no terminaba ahí la cosa. Y el mismo guion. Centro lateral, Militao dormido y remate picado del Taty para firmar el cuarto tanto en la noche de su vida.
En el 84' Vinicius, el único al que parecía interesarle el partido del Real Madrid, ha vuelto a desequilibrar por la banda para regalarle el tanto a Lucas Vázquez que llevaba unos minutos en el campo. El Girona con esta victoria deja sellada la permanencia con 41 puntos mientras que el Real Madrid se olvida definitivamente de LaLiga con la Champions y la final de Copa en el horizonte.