El Real Madrid venció al RCD Mallorca en la jornada 31 de LaLiga EA Sports celebrada en el Estadio de Son Moix, un paso adelante del líder a las puertas de una semana grande, donde se jugará los cuartos contra el Manchester City en Champions y, el próximo domingo, la sentencia liguera contra el FC Barcelona.
El Mallorca, con desgaste físico y anímico
Los de Carlo Ancelotti cumplieron en una cancha exigente, con rotaciones pensando en la visita al Etihad tras el 3-3 de esta semana, con un gol de Aurelien Tchouameni en el inicio del segundo tiempo. Fue cuando el Madrid se decidió a buscar el gol y apenas tardó tres minutos en encontrarlo para salir más líder de Mallorca.
Los locales, con el palo de perder la final de Copa del Rey y el desgaste físico y anímico, tuvieron sus ocasiones, pero Lunin estuvo fino. Los baleares tendrán que seguir peleando por esquivar la zona de descenso, mientras los madrileños no se despistaron, con 11 de renta a falta de que juegue el Barça también este sábado, con la opción de sentenciar la Liga el próximo domingo en el Clásico.
No tuvo mucha historia el primer tiempo en Son Moix. Como cabía esperar, el equipo local se mantuvo en una buena estructura defensiva sin dejar ni un hueco a los blancos, un Madrid que tampoco tuvo excesiva chispa en busca de sus ocasiones. Los de Ancelotti tuvieron el balón, largas posesiones, pero no gozaron de un buen último pase con el rival bien cerrado por dentro.
Tampoco tuvo un buen uno contra uno el conjunto visitante, echando de menos a Vinícius y Rodrygo o, simplemente, necesitando algo más de Brahim y Joselu, enredados siempre en la maraña balear. Cerca del descanso amagó con animarse el encuentro o al menos llegaron las dos únicas ocasiones, una por bando.
Primero avisó el Mallorca en un saque de esquina que remató Antonio Raíllo y que despejó Lunin con problemas. La del Madrid fue a renglón seguido, con una de las pocas que logró penetrar por dentro el conjunto de la capital, hasta un disparo con toda la intención de Bellingham que se estrelló en el larguero.
En el vestuario, la consigna en el líder de la Liga bien pudo ser buscar la portería rival sin pensarlo tanto y el inglés probó el disparo nada más reanudarse el encuentro. A los tres minutos, Tchouameni mandó el balón a la red en otro golpeó desde la frontal, desviado por la defensa local. El Mallorca perdió la compostura de golpe y el Madrid perdonó la sentencia con Brahim y Joselu.
Aguirre vio a su equipo derrumbarse y metió triple cambio, entre ellos un Abdón que fue recibido como héroe después de quedarse sin minutos en la final de Copa perdida contra el Athletic Club. El ídolo local la tuvo nada más entrar y, aprovechando el ida y vuelta, Ancelotti dobló la apuesta metiendo a Vinícius, justo después de que Brahim no acertada a convertir un gol cantado.
Al Madrid le faltó la sentencia en un campo donde perdió el año pasado y Darder tuvo el empate en una tremenda volea. El centrocampista, otro de los cambios de Aguirre, fue quien metió más en juego la opción de remate de Muriqi, quien tuvo la última en un choque con Lunin, pero no se movió el 0-1. Un triunfo trabajado para los blancos antes de mirar a una semana de las grandes.