Javier Tebas, presidente de LaLiga, se refirió a la dimisión de Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y aseguró que ni él ni el organismo que dirige quieren hacerse con el control federativo.
El cambio es necesario
"Deseo cambios. Hay muchas sinergias entre LaLiga y la Federación. Que quede muy claro, ni Javier Tebas ni LaLiga quieren controlar la federación. Es un argumento que sirvió al presidente Rubiales para mantener unida a su gente, pero no es así. Ni queremos, ni tenemos tiempo, ni es nuestra ambición. Deseamos que esta relación genere las sinergias para seguir creciendo y no sean un elemento de confrontación", dijo.
"Deben ser las territoriales quienes marquen el camino de lo que se espera. No tengo ningún candidato ni el fútbol profesional me consta que lo tenga. Los que han estado con Rubiales deben decidir el camino de la federación. No es solo tener un presidente sino cómo se tiene que gestionar aquello, estilos, qué relaciones tiene con el fútbol profesional y aficionado... no vamos a buscar candidatos, porque no es nuestro cometido", declaró.
Daño reputacional
El presidente de LaLiga, Javier Tebas, resaltó este lunes su preocupación por el "daño" que está teniendo el fútbol español, después de la dimisión de Luis Rubiales como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y advirtió que "a lo mejor" ha habido "cosas más graves" que podrían haber provocado su caída.
"Hemos pasado de un presidente suspendido a uno dimitido, la gestión del presidente ya se sabe, dependiendo de lo que diga hablaré o no hablaré, pero ya hay que preocuparse de otras cosas, como el daño que está teniendo el fútbol español en todo el mundo", declaró Tebas ante los medios tras la presentación en la sede de la patronal la iniciativa 'Talleres de reminiscencia basados en el fútbol'.
Al dirigente "no" le sorprende como ha sido la caída de Rubiales, porque "sabía que algún día pasaría algo", debido a la forma de llevar "todo al límite" del exfutbolista. "No es normal hacer una orgía después de una jornada de trabajo, no se daba importancia a muchas cuestiones que ocurrieron en la RFEF, a lo mejor había cosas más o menos graves con las que tenía que haber caído. Algún día tenía que pasar algo, y ha pasado", aseveró.
El dirigente acaba de regresar de un viaje por Latinoamérica y más allá de la dimisión, que no es "lo fundamental", le preocupa "mucho" como se ha tratado el tema fuera de España. "El daño es tremendo, es la mayor noticia sobre España en medios digitales de toda la historia", destacó.
El mandatario quiere "esperar" a la publicación de la entrevista que dio Rubiales a 'Sky' para tener una "interpretación", pero mientras prefiere centrarse en como queda el fútbol. "Tenemos que trabajar todos por recuperar el fútbol nacional, que nos va a costar muchísimo", confesó.
El abogado pensó que Rubiales se iba a librar porque "pelea hasta final" y sabe "poner las cosas muy complicadas", aunque esta vez había ido "demasiado lejos". "El problema es que lo lleva todo hasta el máximo posible sin mirar las consecuencias que puedan generar sus actos", argumentó.
Pensando en el Mundial 2030
De cara al Mundial 2030, el dirigente piensa que esta polémica puede "favorecer" a los países rivales de cara a organizarlo, pero no esconde que se está trabajando para evitarlo. "Yo intenté defender la reputación del fútbol español y eso se consigue siendo claro y trabajando para que estas cosas no pasen", expresó.
No quiso opinar sobre la actuación del Consejo Superior de Deportes, porque han tenido una situación "complicada", aunque sí que "pudo haberse evitado", aunque hay que dar pasos adelante. "Ahora hay que ver como plantear este desarrollo y que la federación tenga mas garantía sobre quién está al frente del fútbol español", recalcó.
Además, dejó claro que considera "un gesto grosero" el que realizó este domingo Víctor Mollejo tras marcar un gol al Zaragoza, pero que no tiene nada que ver con lo que hizo Rubiales, "Es muy diferente que lo haga un representante en un palco, a que lo haga un jugador, en el decoro deportivo es mucho peor lo que hizo el expresidente", concluyó.
Otro problema del fútbol español es la huelga en la Liga F, un proyecto que debe ir creciendo "paulatinamente" y en el que las futbolistas piden "más de lo que se les puede dar". "Como no se puede crecer es con huelgas y si ahora se esta hablando de nuevos patrocinios y derechos de televisión, si hay huelgas no van a llegar, y no se puede pedir todo la primera temporada", recalcó.