Si bien el inicio del encuentro resultó un poco tedioso dada la cautela o, mejor aún, la de ambos de no perder, se fue animando a medida que transcurrían los minutos, sobre todo en los últimos diez minutos que resultaron vibrantes, no sólo por el tanto de los locales sino también por varias ocasiones de peligro.
La falta de vistosidad en el juego benefició principalmente al cuadro amarillo, que se erigió en dominador del balón, y fruto de una esporádica acción ofensiva llegó su primera gran oportunidad, un disparo de Jonathan Viera (m.27) lo despejó Moore sobre la misma raya de gol, después de que el balón sobrepasase a Soriano.
La réplica tinerfeña se produjo a renglón seguido, un centro de Alexander desde la derecha lo remató Enric Gallego al larguero de Valles, pero el segundo remate con auténtico criterio sí que alcanzó la red amarilla (.36), esta vez fue León el que remató dentro del área, pero Mfulu rozó el balón y engañó por completo a Valles.