El asesinato de Daniel Correa va sumando detalles más macabros a cada día que pasa. Una joven testigo de 19 años que estuvo con Daniel en la fiesta de Allana Brittes asegura que Edison Brittes, el autor confeso del asesinato del jugador del Sao Paulo, les pidió a ella y a otros invitados a la fiesta que limpiasen las manchas de sangre que quedaron en la casa tras la agresión a Correa.
En una información que publica 'Globoesporte', la testigo asegura que Brittes llegó a pedir que cortasen la parte del colchón en la que había sangre para, después, quemarla. Según su testimonio, Correa se encontraba "tranquilo" y conversaba de manera normal.
También asegura que Cristiana Brittes, con quien se acostó el jugador del Sao Paulo, no dijo que ningún momento que se hubiese llevado a cabo "un abuso sexual o una violación" por parte de Correa. Después, vio cómo uno de los invitados cogía un cuchillo para cortar carne de la cocina, que después sería el arma con el que cometerían el crimen.