En un comunicado, han dicho que son conscientes de la trascendencia que el partido tiene para la afición. "Con todo, el momento político, judicial y represivo es excepcional", han añadido en un texto en el que inciden en que hay que "sentarse y hablar sobre libertad, derechos fundamentales y la autodeterminación de Catalunya".
"El 18, el Clásico lo jugaremos todos", termina el comunicado, que considera que no hay plenitud de derechos fundamentales y que sin el ejercicio de la autodeterminación no habrá normalidad.
El partido Barça-Madrid estaba programado para el 26 de octubre, doce días después de la publicación de la sentencia del 1-O, y se aplazó ante la convocatoria de protesta del Tsunami y otras movilizaciones en Barcelona.