Unai Simón, portero del Athletic Club de Bilbao, se alzó este sábado, tras el partido frente al Rayo Vallecano, con el premio Zamora al guardameta menos goleado de la temporada 2023/2024 al no encajar ningún tanto en el Estadio de Vallecas.
El portero vitoriano jugó 61 minutos antes de ser sustituido por su compañero Julen Agirrezabala entre los aplausos de todos los aficionados que acudieron al Estadio de Vallecas.
Unai ha recibido 33 goles en 36 partidos, por lo que tiene un coeficiente de 0,91, un porcentaje mejor que el de sus dos principales competidores: Ter Stegen (Barcelona) y Alex Remiro (Real Sociedad).
El vencedor se calcula a partir del coeficiente entre goles encajados y partidos jugados, pero para calcular quién será el ganador hay que tener en cuenta algunas condiciones. Un guardameta debe disputar al menos 28 partidos con 60 minutos jugados para poder optar al Zamora.
Unai Simón es el quinto portero en la historia del Athletic en ganar este galardón tras Gregorio Blasco (1929/1930, 1933/1934 y 1935/1936), José María Echevarría (1940/1941), Raimundo Lezama (1946/1947) y José Ángel Iribar (1969/1970). EFE
Victoria del Athletic en un día de despedidas en Vallecas
Un gol de Nico Williams a los 67 minutos dio la victoria al Athletic Club de Bilbao en Vallecas y eclipsó la fiesta anticipada que se vivió en las gradas por el centenario del Rayo, del que se despidió Radamel Falcao como titular con el brazalete de capitán.
La cercanía con el centenario, a solo cuatro días, provocó que el Estadio de Vallecas luciera sus mejores galas para despedir el curso y empezar con los festejos de tan insigne cifra.
Lo primero que se encontraron los jugadores del Rayo al llegar al estadio fue un colorido y multitudinario recibimiento en las calles aledañas, pobladas de aficionados cantando, ondeando bufandas y luciendo pancartas. Ya dentro, justo antes del pitido inicial, los aficionados desplegaron un enorme tifo que dio brillo a un partido que sobre el césped no tuvo la misma emoción.
Con poco en juego al tener ambos equipos los objetivos cumplidos, en el caso del Athletic su acceso a la Liga Europa y en el de los vallecanos la salvación matemática, el partido fue más bien una despedida para algunos jugadores. Uno de ellos fue Radamel Falcao, que portó el brazalete de capitán gracias a que le dejó ese honor Oscar Trejo.