Probablemente no se daría cuenta, pero aún así lo hizo. Marco Verratti ha marcado el que es más que posiblemente uno de los goles más antideportivos de toda la historia del fútbol. El mediocentro italiano chutó a portería desde una de las esquinas del área mientras el portero del Bastia estaba atendiendo a Matuidi, lesionado cerca de la línea de fondo. El resultado fue un tanto del PSG y todas las reciminaciones posibles de sus rivales por la acción.
Y es que con Matuidi dolido en el suelo y Leca, arquero del Bastia, desentendiéndose por completo de la jugada, Verratti decidió que era turno de marcar. Con Draxler haciéndole indicaciones de que parase y tirase el cuero fuera, el mediocentro del PSG disparó, y aunque el portero reaccionó para intentar evitar el tanto, al final el 2-0 subió al marcador para los parisinos.
Al final, aparte del gol, el resultado fue que Leca vio amarilla. Fuera de sí, el portero del Bastia no aceptó ni las disculpas de Matuidi ni la acción en sí, por lo que sus protestsa se saldaron con una amonestación.