El triunfo de la selección española de fútbol femenino el pasado domingo en Sídney se ha diluido por la polémica con el beso de Rubiales a Jenni Hermoso durante la celebración. El presidente de la RFEF está en el punto de mira y personalidades del mundo del fútbol y de la política han pedido su dimisión o cese. Sin embargo, Rubiales mantiene su cargo y el próximo viernes la RFEF celebrará una Asamblea.
Pedro Sánchez criticó la actitud de Rubiales, pero afirmó que el Gobierno no podría cesar de su cargo a Rubiales. El proceso de inhabilitación pasaría por el CSD y el Tribunal de Arbitraje del Deporte. Pues bien, según ha podido saber Onda Cero, el propio Rubiales habría pactado con su departamento una sanción de dos meses de inhabilitación para evitar que otro organismo pueda sancionarle de manera más contundente.
Según varias fuentes consultadas por Onda Cero, Luis Rubiales, junto a la Federación, estaría consensuando una sanción de dos meses de inhabilitación y de esa forma evitaría ser sancionado de forma continúa o con un mayor periodo por el CSD u otro organismo. Al intervenir la propia Federación no podría intervenir otro organismo.
Iceta pedía más contundencia a la Federación
Este mismo miércoles, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta había afirmado que la Federación de Fútbol tendría que ser más contundente en sus acciones sobre Rubiales. Este mensaje coincide con la información adelantada por Onda Cero.
Según las mismas fuentes, esta decisión del máximo organismo del fútbol español estaría hablada con el Partido Socialista Obrero Español. Este martes, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez fue contundente ante los hechos de Rubiales y sus disculpas por el vídeo dejando claro que no estaba conforme y que debía seguir dando "pasos" en sus explicaciones.
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