El partido del Athletic fue un monólogo rojiblanco de principio a fin, que redondeó un choque casi perfecto ante un rival que apenas si respondió y se vio desarbolado por momentos, sobre todo por las acometidas del pequeño de los Williams.
Con este triunfo el Athletic, el cuarto consecutivo en la Europa League tras el valioso empate de la primera jornada en Roma, se apuntala aún más en la parte alta de la tabla y, con 13 puntos de 15 posibles, es uno de los mayores candidatos a acabar entre los ochos primeros.
Por su parte, la Real Sociedad escala hasta la 16ª posición de la tabla con siete puntos que le hacen soñar con entrar entre los ocho primeros clasificados que pasan directamente a los octavos de final de la competición.
En un partido de idas y venidas, la asociación Aramburu-Kubo dio sus frutos, ya que el venezolano habilitó al nipón en área rival para que este asistiese al recién ingresado Ander Barrenetxea y marcase el primero de la noche. Con el partido cuesta arriba, el conjunto neerlandés trató de igualar la contienda, aunque sus esfuerzos fueron en vano, más cuando Kubo sentenció el encuentro en el minuto 85.